Es 1991 y en el desierto de California aparece una gigantesca nave extraterrestre que trae en su interior a más de un cuarto de millón de seres. Los Tecntoneses, ocupantes del aparato, es una raza extraterrestre creada para servir de esclava a otra raza desconocida, y ahora, una de sus naves a logrado escapar de sus captores para llegar a la Tierra y pedir asilo. Es así que ahora los Tecton - muy parecidos a los humanos salvo por sus cabezas calvas grandes y manchadas, y por un sistema reproductor diferente – se han integrado a la sociedad norteamericana y viven como otro grupo migrante más en medio del ambiente multicultural de la ciudad de Los Ángeles. Sin embargo, esta convivencia no es tan fácil y pronto se verá surgir lo inevitable: otro tipo de racismo comienza a rondar los Estados Unidos y esta vez es contra los no humanos.
Esta es más o menos la trama de una serie de televisión de los años ochenta conocida como ALIEN NATION y que tuvo su inicio en una película dirigida por Graham Baker que se estrenó en 1988. Su creador es un veterano del género, Rockne O´Bannon (no confundir con Dan O´Bannon, creador del ALIEN y director de EL RETORNO DE LOS MUERTOS VIVIENTES) y es producida nada menos que por Gale Ann Hurd (productora especializada en películas de corte fantástico como TERMINATOR, THE ABYSS, NEAR DARK o TREMORS).
ALIEN NATION la serie (ahora producida por Kenneth Johnson, el mismo creador de la serie V, sobre una invasión extraterrestre que da origen a un gobierno totalitario y facista en los Estados Unidos), sigue la historia de los personajes de la película, un policía humano y otro extraterrestre involucrados en casos que tienen como victimas principales a los “recién llegados”. Muchos de estos casos se centran no solo en la cultura de estos nuevos migrantes sino en muchos secretos que la población tenctonesa todavía oculta sobre su origen y los incidentes ocurridos en las naves de esclavos de donde provienen. Al mismo tiempo, somos testigos de la adaptación de ambas especies a esta nueva convivencia en muchos aspectos casi forzada, a las nuevas relaciones ya no interraciales sino entre dos especies diferentes; a los gustos en comida y bebida de ambos grupos (para los tenctoneses, el equivalente del alcohol es la leche agria); las amenazas del ambiente (el agua salada es acido para los tenctoneses); la sexualidad (la parte mas erótica para los extraterrestres es la espalda, mientras que la procreación, asexual de hecho, requiere de dos individuos masculinos y uno femenino para llegar a buen término).
El miedo a lo desconocido crea en las dos especies prejuicios muy arraigados. Los extraterrestres, por ejemplo, son más fuertes que un humano y viven más tiempo, mientras que su apariencia no les ayuda en mucho en su labor de adaptación. No pasa mucho tiempo en que se formen las primeras ligas “anti-visitantes”, Ku Klux Klanes ya no formadas solo por blancos, sino por humanos de toda raza y color que consideran a estos nuevos inquilinos del planeta, una amenaza y algo menos que animales.
La serie, aunque muy buena, seguro resultaba muy turbadora para el mismo país que la había producido, pues cada capítulo ponía el dedo en la llaga de un problema que aunque presente, todo mundo intentaba evitar. La metáfora conceptual del programa obligaba a los espectadores, anglos, negros, hispanos o cualquier otra minoría, ha reflejarse en un espejo que criticaba las actitudes tanto de unos como de otros y resaltaba, en la mayoría de las veces, las bajezas de las que somos capaces solo por el miedo a la otredad, o por simple y sencilla ambición. No era, en absoluto, un programa “fácil”. Exigía del espectador ese enfrentamiento interior que demandaba la reflexión de uno mismo y la sociedad donde se vive. No era solo para pasar el rato. El resultado fue que la serie fue cancelada a los 22 episodios.
Por suerte, había gente que seguía la serie, lo que la salvó de la desaparición total de las pantallas. Muchas veces, cuando una serie no funciona como serie pero tiene una gran cantidad de público que la exige, esta vuelve como películas hechas para la televisión. ALIEN NATION produjo cinco de estas películas, todas con muy buen rating, además de una serie de libros basados también en los personajes.
Algo que me pareció sumamente interesante, además de todo, es la cantidad de niveles en que se puede leer el titulo de la serie. ALIEN NATION no solo se puede traducir como Nación Extraterrestre, sino como Nación de Extranjeros, tal cual lo que ocurre en estos días con los Estados Unidos. De hecho los Estados Unidos es realmente una Nación de Extranjeros pues está formada casi en su totalidad por migrantes de todas partes del mundo. Ya no es una nación de blancos, sino un club multirracial que ha tenido que aprender a convivir con una cantidad de culturas tan diferentes unas de las otras que uno no se explica cómo puede existir un verdadero sentimiento nacionalista en ese país.
Por el momento, acabo de conseguir la serie completa y vale mucho la pena, así que si la ven por ahí, no dejen de adquirirla. Es ciencia ficción con cerebro, algo ya un poco difícil de encontrar en estos días.
1 comentario:
Que onda!
La película me gusto mucho...pero lo que estoy buscando es un comic llamado APE NATION que salio a mediados de los noventas, el cual es un crossover ALIEN NATION/PLANET OF THE APES...que se me hace muy interesante...ademas como soy junkie de todo lo relacionado con PLANET...pues...
Saludos!
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