viernes, octubre 31, 2008

ENCUENTROS MERCADOLOGICOS DEL TERCER TIPO: COMUNIÓN de Whitley Stieber


Hoy ya dejaron de estar de moda, pero recuerdo que en los años ochenta, ser secuestrado por extraterrestres era lo “in”. Si los setentas fueron la época de Erich Von Daniken y sus libros sobre las visitas de los “dioses”, la siguiente década estuvo infestada de secuestros. Y no es que antes no hubiera habido. Yo recuerdo que los más famosos eran los secuestros de la pareja Hill y la abducción del campesino brasileño Vilas-Boas.

En 1987 aparece pues uno libro que se convertirá en una de las principales referencias sobre el tema de las abducciones: COMUNION: Una historia verdadera de Whitley Striber.
Striber ya era conocido desde antes como escritor. Sus novelas fantásticas de terror ya eran bastante conocidas en el medio y de hecho dos películas basadas en obras suyas ya habían sido producidas para cine, Wolfen (Michael Wadleigh, 1981) y The Hunger (El Ansia, Tony Scott, 1983). Sin embargo ninguna de ellas tendría la trascendencia o mejor dicho, la importancia de Comunión.

El libro es una recopilación de memorias de Striber sobre unas supuestas experiencias de secuestro que sufrió por parte de entes desconocidos que el mismo autor no se atreve a calificar formalmente de extraterrestres. Por medio del libro accedemos a sus platicas bajo hipnosis que identificaron el posible origen de una conducta de ansiedad que el sujeto presentaba. La mayor parte de estas abducciones se deban en su casa de campo, donde según esto, un extraño grupo de seres pequeños, marrones y rechonchos lo tomaban para llevarlos a algún misterioso lugar (presumiblemente, la nave de los entes) donde era víctima de una serie de pruebas físicas. Ahí mismo conoce también a otros seres diferentes a los secuestradores, pero mucho más cercanos a la imagen del extraterrestre que tenemos ahora. De hecho, el rostro de uno de ellos es el que se presenta en la portada.

Striber especula sobre el origen de sus visitas. ¿Son seres de las estrellas, de otra dimensión o tal vez una especie de juego de la mente que tiene que ver con una variedad de conexión colectiva entre los humanos y el concepto de los mitos? Realmente nada de ello es nuevo. La relación entre los “extraterrestres” y los secuestros por duendes ya había sido explorada antes por Jaques Vallé en su libro PASAPORTE A MAGONIA, pero Comunión logro acercar el tema a un público masivo anhelante de información sobre los ovnis y sus tripulantes. De hecho, no fue el primer libro en hacer eso. En Estados Unidos, dos libros anteriores de un mismo autor, Bud Hopkins ya habían extendido el tema: MISSING TIME e INTRUDERS, de los cuales, el segundo lograría en 1989 una versión cinematográfica para televisión.

El bestseller en que se convertiría Comunión impulsó también a las productoras a realizar su versión trasladada a celuloide. El trabajo estuvo a cargo de Philippe Mora, director de algunas películas fantásticas de la franquicia de The Howling (El aullido, una película de hombres lobo).
El problema es que trasladar el libro a la pantalla, tal cual, iba a resultar una tarea imposible. El libro se maneja a saltos entre el pasado y presente de Striber y realmente sin ningún orden esquemático que no vaya siendo su acceso a recordar sucesos o momentos clave en su caso. Entonces ¿Cómo llevar ese caos al cine, que maneja una estructura lineal de tres actos?

La película, definitivamente, no puede ser el libro. La idea, la esencia y algunas escenas del libro estarán ahí, pero deberá modificarse de manera que se pueda contar una historia y que al mismo tiempo no traicione el espíritu de la obra. La película deberá también adoptar una posición con respecto a los visitantes: ¿son extraterrestres o que son? Whitley Striber viene mencionado en los créditos como creador del guión y productor y es indudable que mucho de esta visión se debe a él. Resume su experiencia en una historia lineal que tiene principio y fin, y que además presenta casi en clave metafórica muchas de sus supuestas experiencias. De hecho es extraño, pero los visitantes, más que presentarlos como extraterrestres parecen una especie de seres entre duendes y criaturas de Alicia en el País de las Maravillas. La escena final de la película, muestra a Christopher Walken (quien interpreta a Striber) decidiéndose a encarar a sus secuestradores y saliendo al bosque para encontrarse con ellos en un paraje alejado. Las “naves espaciales” nunca se ven, porque la idea no es sugerir si son extraterrestres o no, sino dejarlos en un estado intermedio entre la existencia real y el mito. El Striber de Walken tiene su encuentro con las criaturas que realizan una especie de danza ridícula, sazonada con un broma a su visitante que nos da a entender algo que me pareció muy importante. Siempre se piensa que el contacto con otra inteligencia o conciencia se dará bajo los esquemas de las matemáticas o el pensamiento científico. Pero no había escuchado a nadie mencionar que tal vez pudiera darse bajo la estructura del buen humor. Una civilización que pueda traspasar su sentido del humor a otra y esta entenderla, pienso, ha dado un paso muy importante hacia el reconocimiento de ambos puntos de vista.

Siendo sinceros, no considero que la experiencia de Strieber haya sido cierta. Creo que más bien creó y desarrolló un producto acorde a la época y que tiene cierto grado de valor en el análisis del fenómeno que algunos conoce como abducciones (de hecho, no sé si lo han notado, pero durante más de una década, ya prácticamente no hay noticias sobre secuestros extraterrestres). La película es muy interesante en el sentido artístico de indagar como se realiza una adaptación de un libro tan limitadamente cinematográfico como Comunión.

Para las decenas de cientos de legiones de enamorados del fenómeno ovni, Comunión resulta una especie de testimonio-prueba de los sucesos. Hoy, Striber continúa escribiendo sobre el tema que le dio más ganancias. Después de COMMUNION, publica una secuela, TRANSFORMATION, donde intenta demostrarse a sí mismo que todo lo vivido tiene un origen puramente psicológico y mental pero acaba doblegándose ante la evidencia de que hay una fuerza externa que controla parte de su vida.

Posteriormente escribirá MAJESTIC, una novela basada en un caso “real” de un ovni accidentado que es recuperado por el gobierno y en 1995 después de no haber publicado nada por un buen tiempo regresa con la tercera parte de su serie basada en su propio caso, pero que ahora no tiene el éxito de las anteriores BREAKTHROUGH: The Next Step. De ahí continuara con THE SECRET SCHOOL: Preparation for Contact, THE COMMUNION LETTERS, escrito junto con su esposa y CONFIRMATION: The Hard Evidence of Aliens Among Us. Una de sus útimas novelas, THE GRAYS, regresa a los extraterrestres pero ahora bajo el cristal de la ficción.
Por supuesto que todo esto suena más a un proyecto comercial que a la imperiosa necesidad de dar a conocer sus increíbles experiencias.

En México, la primera novela fue editada bajo el sello de Edivisión y es ya muy difícil de encontrar. TRANSFORMACIÓN no sé si fue traducida al español, pero MAJESTIC si lo fue, editada también bajo el mismo sello. La película, en cambio, nunca se exhibió en el país y su versión en video, tampoco se distribuyó.

COMUNIÓN: Encuentros con lo desconocido / Una historia verdadera.
Por: Whitley Striber
Ed. Best Sellers Edivisión, México, 1987

domingo, octubre 26, 2008

LOST IN TRASLATION: KWAIDAN y EN EL JAPON ESPECTRAL de Lafcadio Hern


Si les gustan las películas orientales de horror creo que hay un nombre que deberían conocer: Lafcadio Hern. Y no, no se trata de ningún nuevo director de filmes de fantasmas con cabello negro largo, húmedo y enmarañado como telaraña.
Patricio Lafcadio Tessima Carlos Hern nació el 27 de junio de 1850 en la isla jónica de Laucadia, y fue hijo de padre anglo-irlandés y madre griega. Su profesión fue la de periodista y articulista, pero azares del destino lo llevaron a enseñar inglés en Japón después de que la revista Harper´s lo enviara a aquel país a escribir una serie de ensayos. Hern quedó maravillado con el país del sol naciente, con su gente, sus costumbres, su espiritualidad y por supuesto, con sus tétricas historias de fantasmas, espíritus y duendes.
Hern acabó casándose con una japonesa y cambiando su nombre al de Koizumi Yakumo. En todo su tiempo habitando en el país, Hern logró recopilar una buena cantidad de historias y postales literarias del Japón que lo llevaron a construir varios libros. El más famoso de ellos, KWAIDAN (palabra en japonés para Cuentos Fantásticos) está completamente dedicado a los relatos espectrales más tradicionales de la isla. Y vaya que lo son. Fantasmas vengadores, samuráis hechizados, casas encantadas, sueños que son una vida, y espectros sin rostro son solo una pequeña parte de esta colección de relatos fantásticos y horrorificos. Aquí podemos encontrar LA MUJER DE NIEVE, la historia de un joven atrapado por una tormenta y de una mujer tan pálida como el hielo que resulta una especie de versión japonesa de todos aquellos cuentos del marido que rompe una promesa a su esposa, descubriendo un sorprendente secreto. Se encuentra también la historia de la familia que recibe en su casa a un samurái, sin saber este que son monstruosos espectros que devoran carne humana y pueden separar su cabeza de sus cuerpos.
KWAIDAN (al menos la edición de Alianza Editorial) la conforman 17 cuentos junto con dos ensayos sobre insectos y su simbolismo en Japón.
No importa que Hern haya sido extranjero, los japoneses lo consideran como suyo, y sus libros parte importante de su acervo cultural. De KWAIDAN, por ejemplo, existe una película dirigida por Masaki Kobayashi en 1964. Conformada por una fotografía preciosa, unos colores sorprendentes y actuaciones verdaderamente magistrales enmarcados en un estilo teatral, Kobayashi recrea cuatro cuentos del libro: EL CABELLO NEGRO, una imagen que ya resultaba icónica en el horror japonés desde mucho antes de aparecer el cine; HOISHI EL DESOREJADO, sobre un chico ciego y sus misteriosos viajes a un cementerio olvidado donde toca para un público de ultratumba, música en su biwa (instrumento japonés parecido a un laúd); LA MUJER DE NIEVE, que ya comentábamos anteriormente y finalmente EN UNA COPA DE TE, una historia de un misterioso rostro reflejado en una taza de té y la maldición que esta otorga.
KWAIDAN de Kobayashi obtuvo montón de menciones y premios en el extranjero, pero extrañamente, en su país es ciertamente señalada como una película de horror japonés para turistas. Algo así como la idealización artística de lo que Japón representa para los extranjeros y no como un reflejo cultural genuino. No importa, la película es fenomenal.
El segundo libro de Hern que pueden conseguir en venta es EN EL JAPÓN ESPECTRAL, una serie de relatos, ensayos y memorias sobre el país y su espiritualidad. De hecho, y después de leer el tomo, uno puede darse cuenta de que la traducción está mal: el original se titula IN GHOSTLY JAPAN, donde “ghostly” ha sido erróneamente traducido como espectral y no como espiritual. Sin embargo, si buscan horror y fantasía en este libro también lo encontraran. Y de hecho, el relato más espantoso que le he leído a Hern proviene de aquí: Un Karma Pasional, la historia de una promesa no cumplida y dos fantasmas que regresan para hacerla cumplir. El relato es de verdadera pesadilla y los fantasmas de las dos chicas muertas están de verdadero horror. Seguro que debe existir alguna versión en cine.
Y no es el único relato. Incluye la historia (dicen que cierta) de un kimono maldito que incendió la mitad de Yedo, y una serie de interesantes ensayos que nos enseñan el lado mítico, espiritual y extraño del incienso, las huellas de buda, los proverbios budistas y la poesía japonesa llamada Haiuku, que siendo sinceros, yo siempre desprecie por parecerme algo tonta. Sin embargo este artículo me abrió los ojos a lo que el Haiuku debe realmente ser y ya entendí en una buena parte de su gran dimensión de lo que se trata y la dificultad que su realización conlleva. El chiste no es respetar solo un determinado número de silabas sino… bueno, no tiene caso que se los cuente yo si lo van a leer en el libro, pero lo que saque bien en claro es que no cualquier porquería de 17 silabas (5 - 7- 5) es un haiuku.
Así es que si de verdad les gusta el horror oriental, no pueden perderse estas dos preciosas colecciones de la Biblioteca de Fantasía y Terror de Alianza Editorial.

Y un regalito:
Por si les interesa, he dejado en el BOX de este blog (que encontraran en algun lugar de la barra derecha) 3 versiones electronicas de las obras de Lafcadio Hern: KWAIDAN, EN UNA ESTACIÓN DE TRENES, que es un relato original del autor y EN EL PAIS DE LOS DIOSES, un libro sobre sus viajes en Japón, que de hecho no he leido, pero que seguro leeré :)

sábado, octubre 18, 2008

JOSIE Y LAS GATIMELODICAS: Critica social y la cultura de lo “cool”.



En su libro El cine como crítica social, I.C. Jarvie hace mención de la línea estándar que adoptan los críticos intelectuales y de tendencia izquierdista sobre el cine norteamericano y que acusa a este de falsificar la verdad acerca de Norteamérica:
“Los personajes se falsifican; la sociedad se falsifica. ¿Por qué? Las películas son una forma de escape, por lo tanto sus distorsiones y encanto pueden ser explicados como intentos por gratificar las fantasías del público”

Esta acusación no solo parece ser apoyada por el cine, sino por otros medios, como por ejemplo, el comic. Entre una gran multitud de ellos que van desde los superhéroes, hasta las historias alternativas, pasando por el comic undergraund, hay uno en especial que parece ajustarse precisamente a esta visión de falsificación: Archie.

Archie nació en Diciembre de 1941 como parte de la revista de historietas, Pep Comics #22. Sus creadores, Bob Montana (dibujo) y Victor Bloom (guión) bajo la producción de John L. Golwater serian los iniciadores de un exitoso producto que continua vigente hasta el día de hoy con realmente pocos cambios en su esencia. Archie, el personaje principal, es un chico adolecente, pelirrojo y pecoso que pasa sus días en busca de chicas y diversión en el paradisiaco pueblo de Riverdale, asentado en algún estado sin mencionar. El mundo de Archie, Riverdale, es casi en su totalidad un asentamiento de clase media a media alta donde prácticamente es desconocido la religión, el crimen violento, las drogas, las manifestaciones políticas adversas al sistema, el sida, el racismo, el homosexualismo, el terrorismo y la guerra en cualquier parte del mundo. Aquí, un chico puede pasar sus días sin más problemas que el deber de obtener buenas calificaciones escolares y la forma de conseguir citas con las chicas más guapas de la ciudad.

El mundo de Rivardele, es pues, la idealización de un mundo seguro y perfecto para los hijos de la buena sociedad blanca norteamericana donde ellos no tienen ninguna otra obligación con el mundo que crecer y vivir su adolescencia2, que por supuesto, también está idealizada. La manifestación sexual más arriesgada llega a la excitación hormonal de los muchachos al ver a las chicas en bikini, mientras que el más atrevido acercamiento se limita a un abrazo apretado y un beso en la boca.

Aunque en Riverdale la moda se ha adaptado con el tiempo, los personajes siguen fosilizados en sus mismos perfiles, papeles y roles sociales. En Riverdale, pues, el tiempo pasa solo en las estructuras superficiales del “fashion”, la tecnología, y ciertas referencias de la cultura popular como la música o el cine, pero no en la ideología ni en la personalidad de sus habitantes. Vaya, ni siquiera en sus edades.

A ese Rivardale pertenece también Josie y sus amigas Melodie y Valerie, un grupo de tres simpáticas chicas que conforman un grupo musical, en cierta manera rival al del propio grupo musical formado por Archie. Como una manifestación políticamente correcta del comic, este grupo de tres chicas es el representante aspiracional del logro femenino en Riverdale. Interpretes de rock-pop, las Pussycats son atrevidas, alegres y su calidad musical es superior a la de los chicos.

Y precisamente en este grupo de personajes de Riverdale está basada la comedia Josie and the Pussycats (Deborah Kaplan, Harry Elfont, 2001), film que logra, exitosamente, no solo romper con los esquemas políticos de Archie Comics sino al mismo tiempo hacer, por medio de elementos satíricos, una crítica social al mundo del comercialismo voraz, la publicidad, la mercadotecnia más descarada y el gobierno.

I.C. Jarvie declara en su libro, el cine como crítica social, lo siguiente:

“Yo sostengo que una cantidad cada vez mayor de las últimas películas están diciendo la verdad acerca de Norteamerica, algunas veces incluso una verdad que la mayoría no ha reconocido aún.”

Aunque no realmente fundamentada en análisis profundo de la situación, la crítica existente en Josie y las Gatimelódicas la convierte en una de esas películas que aún sin salir totalmente del molde, da zarpazos de un reconocimiento de las cosas que están fallando en el sistema americano de vida y eso la convierte – en cierta manera y hasta determinado nivel - en uno de esos films cercanos a la declaración de Jarvie.

Para comprender esto, será bueno hablar un poco sobre sus directores y después ir analizando la trama.

Deborah Kaplan y Larry Elfont se conocieron en la NYU's Tisch School of the Arts en California y de ahí en adelante comenzaron a trabajar en conjunto elaborando guiones para cine como A Very Brady Sequel ( Arlene Sandford, 1996) y The Flinestones in Viva Rock Vegas (Brian Levant, 2000). Su primera película en conjunto, Can´t Hardly Wait (1998) tuvo poco éxito en pantalla, pero una muy buena aceptación en video3. Josie and the Pussycats (2001) es su segundo trabajo en conjunto y tienen otro en preproducción. Pertenecientes a la nueva generación de jóvenes directores, Kaplan y Elfont no se contentan solo con escribir o dirigir películas, sino que estas muestran un trasfondo social crítico, mordaz e inteligente cubiertos con el betún de un tema aparentemente frívolo.

Jeff Shannon, crítico de The Seattle Times opina lo siguiente sobre Josie y las Gatimelodicas:

“Ingeniosamente armada por los codirectores Harry Elfont y Deborah Kaplan, esta delirante comedia pone al día los comics de Archie (y la caricatura televisiva de principios de los 70´s). Es un alucinante asalto a los despojos de la cultura pop, que incluye un grupo musical masculino totalmente desechable (apropiadamente llamado “Dojour”)4 y un esquema donde la mercadotecnia de a diestra y siniestra, ayuda a perpetuar un conformismo ciego entre la juventud alienada. Cada colorida escena se ve prácticamente dominada por una muy obvio despliegue de marcas y productos, pues el film juguetonamente adopta el riesgo cultural que supuestamente critica. Pero esto no es hipocresía hollywodense. Elfont y Kaplan con todas las intenciones, muerden la mano que les da de comer y se divierten muchísimo mientras que apelan al criterio independiente”.

Mientras que el Riverdale de los comics es políticamente correcto, Kaplan y Elfont salen airosos de la difícil tarea de enfrentar a esta utopía adolecente con las realidades políticas e ideológicas del momento. Harán de Riverdale y de su naturaleza una metáfora de la durmiente tendencia de la juventud americana a no querer enterarse de nada, no preguntar nada y aceptar casi sin pensar todo aquello que prometa mejorar – sin más pena que un gasto de dólares - su estilo de vida.

La película arranca justamente con uno de esos grupos musicales prefabricados y diseñados por la mercadotecnia. Su nombre en francés, Dujour, refleja precisamente el sino que pende sobre su futuro: Es solo otro grupo “del día”. Con música pegajosa y un diseño visual dinámico y fragmentario, Kaplan y Elfont logran recrear la imagen MTV de estos nuevos ídolos de la juventud antes de que partan en su avión privado hacia su primer tour nacional. Sus fans gritan como locas al ver en vivo y directo a estos chicos estilo NSYNC, mientras que ellos realizan una tabla coreográfica acompañados de un efecto playback de su éxito número uno, “Backdoor lover”.

Insertos al estilo documental dan voz a sus fans. Uno de ellos, un chico de escasos quince años confiesa su adicción al grupo, a su música y a todo aquello que orbite sobre el concepto conocido como “Dojour Culture” que incluye, camisetas, pantalones, vasos, posters y todo el merchandaising habido y por haber. Los cuatro chicos que conforman el grupo Dujour muestran sin reparos el concepto que de “Star” que marcan Allen y Gomery en su libro Teoría y Práctica de la Historia del Cine6 : “En el sentido más básico, daría la impresión de que el concepto de estrellato implica una dualidad entre actor y personaje”. Y básicamente eso es lo que son los chicos interpretan y adoptan. Cada uno representa un prototipo de la cultura “cool” estadounidense: El joven de aire romántico y rebelde, el chico extrovertido y excéntrico, el negro anglizado mucho más cercano a Beberly Hills que a cualquier otro lugar y el chico de actitud claramente subversiva y retadora. Cada uno de ellos está pensado, diseñado y fabricado para representar un ideal de fantasía romántica de sus fans, que por lo que se puede ver en el film, son en su mayoría, mujeres.

Por supuesto, en su vida privada poco tienen que ver con ello. Dos de los chicos del grupo viven en una batalla constante de egos, mientras otro intenta ser conciliador. Las peleas en el interior del grupo se dan por cosas tan frívolas y estúpidas como que uno “roba” para sí, las maneras y caras de otro chico del grupo. Básicamente, son como niños y como tal, hay un padre que los mima y controla cuando es necesario: Wyatt Frame, (excelentemente interpretado por Alan Cumming) que es a la vez su promotor y representante.

Lo que los chicos ignoran es que las intenciones de Frame van un paso más allá del interés comercial o artístico en sus personas. Frame forma parte de una conspiración de la empresa Megarecords y el gobierno norteamericano para influir y controlar la mente de la juventud con un objetivo muy claro: impulsar el consumo de un grupo improductivo del país (los chicos no pagan impuestos y al no tener un trabajo formal, no forman parte del sistema generador de riquezas de la nación) para por medio de sus gastos y compras, mantener en movimiento la economía del estado. Dojour, pues, es un producto creado para difundir por medio de sus canciones anuncios subliminales que influyen directamente en el comportamiento de compra de sus oyentes.

Indudablemente, el concepto del guión parece rebasar la visión de lo políticamente correcto al incluir dentro de este malévolo plan y sin ningún tapujo, al gobierno de los Estados Unidos y más concretamente al Departamento de la Defensa, quien ve en el proyecto de los anuncios subliminales grandes ventajas para atraer a más jóvenes a sus filas. El subversivo tema de la película, pues, no parece algo que aparecería en la serie regular de comics de Archie o que se sugiriera en la utopía de Rivardale donde prácticamente cualquier mención sobre política está limitada a las votaciones para la presidencia del consejo de alumnos.

Josie y su grupo de amigas, pasaran a ser parte del plan de Megarecords cuando Dujour desaparezca de escena gracias a un desafortunado accidente de avión, causado a propósito por su mismo promotor al percatarse que la poca materia cerebral de sus chicos comienza a formularse preguntas sobre un extraño acompañamiento casi imperceptible pero presente, en sus temas musicales.

Kaplan y Elfont no se limitan solo a exponer su crítica abierta al gobierno sino que hace partícipe de ellas las compañías, que prácticamente han convertido en su territorio a la mente de los chicos. Y nos lo hacen saber de una forma brutal. Prácticamente cada escena de la película incluye una o más marcas comerciales en su encuadre visual, de tal manera que al poco tiempo, lo que nos parecía un patrocinio, comienza a convertirse en una sobresaturación de logos. Revlon, Evian, Advil, Ford, Starbucks, Crest, Coca-Cola y casi setenta y dos marcas más parten de ser solo apariciones en pantalla a transformarse en objetos omnipresentes y amenazadores que transfiguran la realidad de las chicas en un mundo ferozmente controlado por la comercialización más descarada. En una escena visualmente impactante, el avión privado de las Pussycats se dirige a tomar pista en Nueva York mientras somos testigos de un paisaje de la ciudad saturado de anuncios comerciales ribeteados de múltiples y atractivos colores; y unos arcos de McDonalds que se elevan majestuosos, como una nueva estatua de la libertad, a la entrada de Manhattan.

Sin embargo, las compañías comerciales no son nada sin su vocero oficial y eso Kaplan y Elfont lo saben pues ambos han trabajado en las entrañas de Hollywood y del mundo de la televisión. Los medios reciben también un serio señalamiento como cofrades no solo del plan sugerido en la película, sino de la crisis de la juventud occidental actual. Son voceros de la frivolidad y el entretenimiento más burdo y enemigos de cualquier tipo de reflexión. Para ello, Kaplan y Elfont se valen de varias figuras muy conocidas en la televisión que se interpretan a sí mismas y que al mismo tiempo son personajes involucrados directa y conscientemente en el plan para controlar a las masas juveniles del país. Entre ellos están Serena Altschul, famosa presentadora de Channel One quien informa por medio de un noticiero sobre la desaparición del grupo Dojour y que además grabara una noticia, aún no acontecida, sobre la muerte de dos de las integrantes del grupo de las Pussycats. Carson Daly, otro famoso presentador de televisión no es solamente la figura principal de su programa de estrellas “Total Request Live” sino que además es un agente y asesino a sueldo de Megarecords que a punta de golpes de bat, se deshace de los estorbos.

Hasta el momento podría pensarse que Kaplan y Elfont – como bien indica anteriormente Jeff Shannon – son solo parte de esa maquinaria hipócrita de Hollywood quien señala con el dedo a “agentes externos del mal” pero jamás a si misma o a quien le da de comer: al mismo público. La dupla de directores, aunque de forma más velada y menos acidan, tampoco perdona al espectador. No son los jóvenes meras victimas del plan, sino parte activa de él. Su propensión a no cuestionarse nada y vivir prácticamente en busca de la obtención de placer y diversión los convierten en presas fáciles de aquellos que pueden moldear sus mentes con la publicidad, porque prácticamente tienen sus defensas bajas.

En una escena del film, Wyatt Frame acude a una tienda de discos en Riverdale en busca de “talento” para sustituir a los chicos de Dujour y aprovecha el momento para realizar un experimento. Le entrega al DJ del lugar un CD con un single inédito de la banda para que lo toque en el local. Por supuesto, el track incluye mensajes subliminales. Cuando la música comienza a tocar, los chicos comienzan a externar opiniones comerciales como “necesito unos nuevos Reebok”, o “¡Gatorade es el nuevo Snapple!”, resultado de la influencia de los mensajes ocultos. Sin embargo, una joven de aspecto “dark” no parece influenciada en lo más mínimo por la música y señala que todo aquello es solo basura pop, intrascendente y nada propositiva. “Oh – señala Wyatt - ¿Qué tenemos aquí? ¿Una librepensadora?”. Al rato, la chica será secuestrada por unos tipos en una camioneta blanca mientras la dirección de internet de MTV aparecerá en letras grandes al darse estos a la fuga. Por supuesto, la chica será llevada a los laboratorios de Megarecords y será convertida en conejillo de indias para sus experimentos de lavado de cerebro. La misma imagen de la chica “dark” nos habla sobre los grupos contraculturales que distan mucho de ser “cool” para los movimientos de moda. Grupos con opiniones diferentes y muchas veces adversas que son considerados amenazas para la sociedad por la drástica y a veces retadora forma de manifestarse, ya sea por medio de sus actitudes, filosofías, vestimentas o su misma expresión artística.

La moda, básicamente lo que busca no es resaltar la personalidad, sino muchas veces exactamente lo contrario: permitirle al consumidor pertenecer a un grupo de usuarios que gracias a los códigos culturales que comparten con los demás, se vuelva una parte estándar del mosaico social, lo que lo salva de ser señalado, retado o despreciado. Aquellos que resaltan sus diferencias sin temor solo pueden ser líderes que impondrán la moda a la masa o elementos tan ajenos a la cultura social en boga que los convierta en parias de esta.

Josie y las Gatimelodicas, pues, acaban convirtiéndose en emisarias de esta despersonalización de las masas, cuando Megarecords convierte su música en un éxito por decreto comercial y no por gusto individual. Las chicas, de hecho, sienten que algo no anda muy bien cuando son el fenómeno de ventas número uno después de haber sido contratadas… ¡una semana antes!

Afortunadamente para Kaplan y Elfont, el público norteamericano no ha sido ciego y sordo a la mordaz crítica social de su película y la prueba está en los comentarios que sobre el DVD se externan en sitios como Amazon.com. La película sale bien librada delante de todos sus públicos, ya sea el juvenil o el familiar sin traicionar el espíritu original del comic y a sus personajes agregándole además una nueva y muy fresca vitalidad a la obra. Kaplan y Elfont son pues, el ejemplo perfecto de que algo que pudiera esperarse frívolo e intrascendente, con inteligencia, creatividad y trabajo puede ofrecer algo más que solo mera diversión momentánea. Josie y las Gatimelódicas no será un clásico de la comedia, eso es seguro, pero es y será una película que tiene algo que decir, mostrar y señalar; que representa cabalmente un momento histórico y crítico en la historia de su país y que no acepta mordazas de un sistema paliativo que muchas veces teme señalar a las cosas por su nombre y mostrar las situaciones tal cual son.

Al respecto, Matt Hertsgaard, periodista norteamericano, menciona lo siguiente:

“Estados Unidos tiene mucho de que estar orgulloso, pero también tiene cosas de las que arrepentirse. ¿Por qué nos tiene que costar tanto admirirlo? […] Las verdades incómodas no se desvanecen simplemente porque haya voces poderosas que las quieran acallar”.

BIBLIOGRAFIA:

ALLEN, ROBERT C. y Douglas Gomery. Teoría y práctica de la historia del cine, Barcelona: Paidós, 1995

HERTSGAARD, MARK, La sombra del águila, Barcelona:Paidós, 2003

JARVIE, IAN C. El cine como crítica social. México: Prisma. 1979

MAS NEGRO TODAVIA: DARK CITY, La versión del director

Hace poco acabo de ver y adquirir una nueva versión de una de mis películas favoritas: DARK CITY Alex Proyas, el mismo director de EL CUERVO (The Crow, 1994) y YO ROBOT (I, Robot, 2004) nos ofreció en 1998, pocos meses antes de la aparición de THE MATRIX, una sorprendente historia de memorias falsas, ciudades megaliticas y criaturas extrañas que si bien no se volvió un éxito en taquilla, el DVD lo convirtió en una película de culto.

Para mi desgracia, yo no vi DARK CITY en pantalla y no porque no me interesará sino porque cuando fui… ya la habían quitado. Mala suerte, porque cuando pude ver la película en la pantalla de mi televisión, supe que era de esas raras maravillas hechas realmente para cine.

Realizada con una imaginativa mezcla de elementos retro y de cine expresionista alemán, donde se combinan una serie de películas como EL GABINETE DEL DR. CALIGARI, METROPOLIS y NOSFERATU y fuera de ello también a BLADE RUNNER, BRAZIL y HELLRAISER; Dark City ofrecía no solo una interesante propuesta visual, sino que su mismo tema y trama era bastante atractiva para los amantes de la ciencia ficción.

Proyas achaca parte del fracaso a que, por desgracia, la promoción de la película no fue enfocada al mercado para el que estaba pensado. New Line Cinema presento el proyecto más cercano al cine de horror que al cine de ciencia ficción, así que cuando los espectadores fueron a ver el filme no se encontraron precisamente con lo que esperaban. Aparte, tampoco hubo mucha promoción y de eso yo me acuerdo. Los productores, además, lo obligaron a incluir al principio de la película una introducción con voz en off cuya intención era más o menos situar al espectador con lo que podría estar sucediendo en la película, cuestión que los fans siempre le criticamos al filme porque arrebataba a la película parte del aire de misterio que debía envolverla.

Otro problema que siempre le vi yo, era el ritmo. En lo particular, siempre pensé que DARK CITY hubiera funcionado mejor como miniserie, pues la trama podría haberse desarrollado mucho mejor, extendiendo y dando poco a poco indicios de lo que realmente ocurría detrás. Siendo justos y aunque fuera una película que me gustaba, tenía que aceptar que estaba muy lejos de ser una película redonda. Incluso, me compre el libro (el Tie-In de la película) esperando encontrar aspectos nuevos e interesantes que cubrieran todo el montón de agujeros que acabe encontrando en la trama. Por desgracia, la novela de Frank Lauria, basada en el guion de Proyas, Dobbs y Goyer esta tan apegado al filme que no ofrece nada, pero nada nuevo más allá de un prologo mucho más detallado que el del filme lo que echa a perder - con más ganas y definitivamente – el misterio de la trama.

Pero hace poco, encontré algo interesante: una versión del director de la película. El DVD de DARK CITY: The Director´s Cut ofrecía el comentario expandido del director, junto con el del critico Roger Ebert y los escritores Dobbs y Goyer. Tres interesante y largos documentales que van desde el Making Off, hasta análisis del film por estudiosos del cine, fotografías de la producción y el corto de la película. Además, regala una copia digital que se pueden bajar directamente de internet, solo que restringida, ya que solamente pueden accesar a ella los habitantes de la Unión Americana.

Los documentales están bastante bien, ofrecen mucha información sobre el proceso del filme (desde la pre-producción hasta la post-producción) y del guión. Los problemas de conseguir financiamiento, el problema de la introducción indeseable, las investigaciones de mercado y las influencias del filme, además de las visiones teóricas de cinco investigadores cinematográficos sobre la película, lo vuelven un producto bastante deseable.

Pero ¿qué de nuevo e interesante puede tener el filme en sí? Realmente de 96 minutos a 111 no de nuevo metraje, no parecen hacer una gran diferencia (o sea, 15 minutos más, ¿que tanto nos pueden ofrecer?). Sin embargo, esos 15 minutos y la supresión de la introducción nefasta si ofrecen – para nuestra sorpresa – una buena diferencia. Conocemos un poco más de la vida de la segunda prostituta asesinada (una superguapisima y supersexisima Melissa George) quien tiene una niña y algunos detalles que aclaran varios puntos de la película. Podríamos decir que realmente, esta versión del director, es lo que él quería de la película y no un simple capricho comercial, como ocurrió, pienso yo, con la versión definitiva de BLADE RUNNER que aunque le suma nuevas cosas al filme, le resta fuerza simbólica.

DARK CITY : La versión del Director a lo mejor es de esos trabajos que podemos señalar como “apto para sus ñoños” pero la gran cantidad de material que incluye, vaya que vale la pena.

domingo, octubre 12, 2008

VINIERON DE LAS PROFUNDIDADES 1: Los Documentales


Si hay algo que impone respeto, ese es el océano. Cubre casi un 73% de la superficie de nuestro planeta y aunque siempre ha estado entre nosotros lo conocemos muchísimo menos de lo que conocemos, por ejemplo, a la Luna. Indudablemente, bajo su superficie deben existir montón de cosas y criaturas que desconocemos y que sin duda nos maravillarían o nos parecerían monstruosas.
Sin embargo, hemos tenido atisbos de lo que ocultan las profundidades. Desde la antigüedad. Aunque muchas veces matizados por el filtro de la leyenda o la superstición, existen testimonios de marineros y navegantes que señalan haber observado criaturas sorprendentes que van desde sirenas hasta serpientes marinas pasando por tiburones y pulpos de gran tamaño. Thomas Beale – por ejemplo – un médico inglés que en 1835 realizaba un viaje en un barco, narra cómo en una playa de las islas Bonin, al sur de Japón fue atacado por un pulpo. Y me refiero a que fue atacado por este en la playa y no dentro del mar.

Indudablemente, el tema de los monstruos marinos es apasionante (bueno, para el que le gusten los monstruos) y creo que no hay mejor libro para conocer muchos de estos casos que MONSTERS OF THE SEA (The Lyons Press, 2004) un libro de Richard Ellis, famoso ilustrador de la vida marina, explorador, aventurero y miembro de varias sociedades marinas alrededor del mundo. Lo interesante de su libro es que explora la imagen de los monstruos marinos desde el punto de vista mítico y de leyenda y también desde el más riguroso punto de vista científico. Con casi 430 páginas, el libro de Ellis es un dechado de datos, informaciones, anécdotas, fotografías e ilustraciones que no tienen desperdicio. El monstruo del lago Ness, serpientes marinas, sirenas y manatíes, el Kraken, la biología de los calamares gigantes, el Leviathan o la ballena, el pulpo como monstruo y su biología, los tiburones gigantes, el enfrentamiento entre Kraken y Leviathan y Blobs y otros monstruos extraños del mar, son los capítulos y los temas de los que trata en este hermoso tomo que todo entendido de las bestias marinas debe poseer. Además, incluye un artículo sobre los nuevos monstruos marinos y tres apéndices con información extensísima sobre las criaturas del mar (monstruosas, claro). La verdad MONSTERS OF THE SEA de Richard Ellis no es cualquier libro sobre monstruos marinos y poseerlo es un verdadero placer.

Por desgracia, el libro de Ellis, aunque los menciona, nunca llega a profundizar en los monstruos marinos que existieron alguna vez. Me refiero a las criaturas prehistóricas que habitaron alguna vez los mares de nuestro planeta y que realmente podemos llamar monstruosas. La suerte es que podemos acceder a ellas por una gran multitud de libros dedicados al tema, pero también por documentales televisivos que quitan el aliento. En esta categoría se encuentra PASEANDO CON MONSTRUOS MARINOS: Un especial de Paseando con Dinosaurios, un increíble viaje por las profundidades marinas del pasado de nuestro planeta, donde usando lo último en efectos de CGI se revive de forma espectacular a las criaturas de las profundidades mientras interactúan con un arriesgado Nigel Marven (el famoso presentador, investigador, científico y aventurero de varias series dedicadas al mundo salvaje) que se juega la vida con bestias como el Masosauro, una verdadera máquina de matar gigante, parte ballena, parte dinosaurio (bueno, no encontré otra forma de describirlo) y otras criaturas no menos aterrorizantes, entre las que se cuenta un Megalodon (una especie de tiburón prehistórico de más de veinte metros de largo y una boca de casi dos metros, de donde parecen provenir nuestros actuales tiburones blancos). El documental es producido por la BBC de Londres y Tim Haines, - el creador de la famosa serie documental de dinosaurios - y está dirigido por Jasper James. Lo verdaderamente sorprendente es que gracias a que se encuentra filmado bajo el mar, las criaturas se ven totalmente reales porque todo el efecto plástico de la computadora se pierde con el software de fluidos que es poco menos que excelente. Bueno, nunca he visto un Masosauro de en serio, pero me imagino que se verían así, como en el documental.

Lo bueno de la BBC es que ofrece documentales con calidad de superproducción capaz de competir con cualquier película en cartelera y uno de ellos es EN LAS PROFUNDIDADES DEL OCEANO (Deep Ocean, 2007), un viaje varadamente fantástico e inolvidable por los abismos oceánicos, donde realmente nadie ha llegado jamás. Y ustedes se preguntaran: ¿Cómo es posible que si nadie ha llegado hasta allá, pueda la BBC traernos un documental al respecto?... Fácil ¿o acaso olvidan que están en el siglo XXI? Los gráficos por computadora y los animatrónicos vuelven de nuevo al ataque otorgándonos una visión poco menos que increíble sobre las profundidades marinas a través de “los ojos” (bueno pues, el sonar) de una ballena. Estas gigantescas bestias realizan viajes submarinos verdaderamente sorprendentes por medio de parajes espectaculares que existen en el fondo de los océanos y es precisamente a una de ellas a la que seguiremos en su periplo de toda una vida por dos de los más grandes océanos del mundo. No se esperen un viaje tranquilo y meditativo, la vida de una ballena está llena de peligros que van desde aquella bestia depredadora y asquerosa que es el hombre hasta los temibles Kraken, calamares gigantes ocultos en cañones marinos (mucho más profundos y largos que el Cañón del Colorado) que están listos para atacar a nuestro heroe en enfrentamientos verdaderamente mortales. Terremotos submarinos, huracanes, bestias que hasta hace poco creíamos míticas, paisajes de otro mundo y toneladas de acción, se dan la mano en este documental de 90 min. de duración que no le pide nada a la más grande superproducción Hollywoodense.

Y ya que estamos hablando de superproducciones de Hoolywood existe una de ellas que nos lleva de nuevo al mundo interior pero esta vez para ser testigos casi presenciales de una de las mayores maravillas del mundo. CRIATURAS DEL ABISMO (Aliens from the Deep, 2005), un documental producido por Walt Disney y James Cameron nos sumergirán tres kilometros bajo la superficie del océano para descubrir colonias de seres vivos aferradas a un entorno increíblemente sorprendente: formaciones volcánicas activas. Esta vez no hay CGI, todos es real y a todo color. Los submarinos tampoco son un invento de ciencia ficción, son esferas transparentes que permiten una visión de casi 140 grados y las criaturas y el robot son totalmente reales. Aunque al principio de la película todo parece indicar que la misión se irá al garete, la creatividad humana responde con una solución atrevida que le permitirá al mismo James Cameron y a parte de su tripulación de científicos descender a la tétrica oscuridad del mar para descubrir criaturas verdaderamente sorprendentes: gusanos que parecen tubos, una verdadera infestación de camarones, peces luminosos, una extraña sombra gigante que no pueden identificar y una especie de ser luminicente parecida a una gigantesca bufanda de tul que flota en la oscuridad que casi parece arrancada de la película THE ABISS del mismo Cameron.
Después de esto, entendemos por qué el mar y las bestias marinas son tan capaces de inflamar nuestra imaginación. El océano, la profundidad, siguen siendo un misterio que como el velo que es, promete ocultarnos todavía muchísimas maravillas y terrores. Sin embargo, Hollywood y la literatura ya se han atrevido a mostrarnos varios de ellos, de los cuales hablaremos en una oportunidad posterior…