Suena pretencioso decirlo, pero para alguien como yo, quien durante años ha sido fan del fantástico, encontrar una película de horror que me causara lo que prometía era básicamente una tarea difícil. Me acuerdo de ALIEN, si, y del EXORCISTA y de la segunda película de Amitiville, pero para entonces estaba más mocoso y seguro hasta PLAN 9 DEL ESPACIO EXTERIOR me impresionaría. Pero ya a finales de los 80´s aunque todavía algunos films me asombraban, en materia de terror para mi estaba ya todo contado. Sin embargo, hubo en aquella época dos películas que causaron en mí una impresión realmente fuerte.
No se vayan a reír, pero una de ellas fue GREMLINS 2 (1990) de Joe Dante, una comedia salpicada de cientos de muppets animatronicos que incluía una macabra broma, diseñada especialmente para los cines, que realmente impresionaba. En un momento del metraje, el celuloide se quemaba y dejaba la pantalla en blanco. En esa época no era tan raro. Lo raro era que después de unos 8 segundos sin nada, aparecieran en la pantalla un grupo de sombras que indudablemente eran de Gremlins. Y después reían. Y la risa venia de detrás.
A mí se me heló la sangre. Tantos años viendo la Dimensión Desconocida y ahora estaba atrapado en un cine con duendes. Es increíble como cuando uno es agarrado desprevenido es capaz de tragarse lo que sea. Y no solo yo. Mucha gente volteo hacia atrás para ver lo que estaba pasando. Por supuesto, como ya dije, era una broma. No puede evitar sentirme estúpido, pero increíblemente también me sentí aliviado: En este mundo no hay ninguna Dimensión Desconocida.
La segunda película era HELLRAISER (1987) dirigida por un jovencísimo Clive Barker, autor de fantasía oscura que se hizo famoso por sus relatos de horror reunidos en LOS LIBROS DE SANGRE y por una famosa frase que Stephen King dijo sobre él: “He visto el futuro del horror y su nombre es Clive Barker”. Realmente no acertó mucho, pero Barker es indudablemente un maestro del género.
La película se centraría en una esposa infiel que asesina gente para traer del “otro lado”, en este caso algo llamado La Configuración de las Lamentaciones, a su amante quien buscando experiencias sensuales extremas encuentra un extraño cubo que al abrirse, invoca de entre los pliegues del universo a un grupo de extraños y aterradores seres, conocidos como los Cenobitas.
La escena era realmente inquietante. Frank, el buscador de sensaciones fuertes se encuentra sentado semi-desnudo, frente a una de las misteriosas cajas de Lemerchand, juguetes enigmáticos que realmente son mapas para abrir puertas invisibles, y después de un rato de intentar encontrar la clave, esta es descubierta. Mientras el cubo se va abriendo como una flor en primavera, el cuarto de la vacía casa donde se encuentra Frak, comienza a transformarse en forma espantosa. Cadenas con ganchos cuelgan del techo. Vigas de madera, también colgadas, giran y muestran pedazos de carne sanguinolenta sujetados a ellas con clavos. Las paredes comienzan a humear y descarapelarse dejando al descubierto su estructura de tablones por donde se filtra la luz de un mundo que nada tiene que ver con el humano. Y entonces, gracias al brillo que proviene de las la paredes, se van perfilando las lúgubres figuras de los habitantes de aquel mundo: Los Cenobitas.
Las criaturas, humanoides imposibles, con sus rostros surcados de cicatrices, ropas cosidas a sus pieles, carnes supurantes, se hacen presentes ante su invocador. El principal de ellos tiene su rostro y cabeza surcado por una cuadricula de clavos encajados. Los otros tres, una criatura sin ojos que claquea constantemente los dientes, una pálida chica con la tráquea abierta y una criatura gorda e informe con unos lentes cubriendo unos parpados cosidos con cáñamo, le hacen compañía y están dispuestos a llevar a Frank al lugar prometido: un espacio donde el placer más intenso es posible, donde la carne es el rey. Frank esta horrorizado, pero también entusiasmado. Sus investigaciones le han llevado a saber que con aquellos seres, sensaciones nunca antes experimentadas harán presa de sus sentidos. Así que Frank acepta ir con aquellas criaturas. “Muestrenmelo” dice. Y ellos cumplen. De algún lugar de entre lo oscuro y de las mismas fauces del cubo abierto un grupo de ganchos atados a cadenas, saltan como cobras y se insertan sin miramientos en la piel y la carne de Frank. Este no puede evitar soltar un aullido mientras intenta arrancarse aquellos flagelos. Pero uno más, proveniente del oculto techo se clava en su mano, atravesando su palma. Es izada como si de una marioneta se tratara. Frank vuelve a gritar. Las cosas no son como se las había esperado. Se da cuenta, demasiado tarde, que la palabra “placer” tal vez tenga en esa dimensión una connotación diferente. Muy diferente.
El trabajo de realización, al menos en esta escena, fue verdaderamente apabullante. Yo sentí que se me crispaba la espalda y experimente algo que nos encanta a los amantes de estos géneros: algo realmente nuevo. Horroroso, no cabía duda, pero nuevo. Una visión inquietante y diferente que no se iba a borrar en mucho tiempo. La película, siendo justos, no es la gran maravilla, pero el mundo de los Cenobitas dejaba a los espectadores verdaderamente atónitos.
Durante mucho tiempo estuve buscando la versión novelada de esta historia. Luis Abbadie, un amigo escritor y especialista en el género de horror, me había dicho que provenía de un cuento titulado THE HELLBOUND HEART que ahora cayó en una versión española editada por Factoría de Ideas.
HELLRAISER, el libro, es realmente una novela corta que se lee de una sentada. O de dos, si quieres dejar algo para el día de mañana. Los fans de la película no descubrirán en ella mucha más información que la obtenida del filme, salvo el conocimiento de que los cubos de Lemarchand no son las únicas formas de invocar a las criaturas (el Vaticano guarda unos libros capaces de hacerlo, mientras que hay un método chino que usa para ello la papiroflexia) y que los personajes no son tan impresionantes como los del filme. Aquí, el cenobita que los fans conocerán como Pinhead es o parece ser, una chica. En lo demás, la película está muy bien apegada al libro.
Siendo justos, si no han visto la película, si conviene leer antes el libro y hacer una comparación, de cualquier manera, tanto el autor de la novela, como el director del filme, son el mismo y eso nos ayuda a realizar un ejercicio de reflexión en cuanto a la adaptación de una obra al cine. El director la llevo prácticamente como quiso a la pantalla y creo que en cierta manera la supero. Hellraiser se convertirá en un clásico del horror pero en formato de cine, pero jamás en novela.
3 comentarios:
esta bien!!
me convenció
la veré!!
como si no tubiera tesis q hacer :)~~
hahahah!!
u_u
Obra maestra del horror y puesta en escena del mítico monje cenobita. Tanto la 1 como la 2..., una pena lo que vino luego. La secuela que transcurre en el espacio es patética.
El cuento es bueno. De Baker pienso que su obra maestra es la novela lovecraftiana El gran show del mundo.
Recientemente aparecio un video juego llamado "Jericho" basado en obras por el autor Clive Barker. Fue una terrible desilucion jugar esta mugre. Sin embargo, la idea, cosmologia y cuerpo de la historia dentro del juego mismo tenia un potencial enorme. El primer video juego de Clive Barker "Undying" me convirtio en un fan carnal de sus obras... la historia de una familia con un legado un poco... raro... el juego no solo tenia una excelente base de contenido, sino que debido a su excelente arquitectura, realmente te sumerge dentro del cuento propio... con graphicos obsoletos, aun lo ves en las tiendas... despues de largos 6 anios desde su publicacion.
Jericho, pudo haber superado mis expectativas, pero la arquitectura del juego era practicamente basura. Entiendo bien que el mercado de las consolas de video juegos es muchas veces superior al de las PCs, pero traducir un juego que fue originalmente creado para Xbox 360 a PC es un crimen!
bueno... ni mas ni menos, lo unico que realmente queria decir es que Clive es un asombroso autor! mi vida esta basada en todas sus hobras, e incluso, construi mi hogar en forma de su legendario cubo de xenobitas...
si quieres jugar un verdadero juego que combina ciencia ficcion y horror typo Barker/Lovecraft... juega "Dead Space".... JA! creeme... ese juego le eriza los pelos en terror primordial hasta al mismo lucifer!
Hasta la proxima...
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