El relato en cuestión era SIN DIFERENCIA, una historia de amor imposible (Nota: Me he dado cuenta que de casi sin excepción, la mayor parte de los escritores del fantástico contamos con una de estas historias en nuestros inicios, lo cual me da a entender que es una especie “etapa adolescente” en nuestro proceso de maduración de temas) en un futuro post-apocalíptico, resultante de una guerra entre humanos y maquinas, donde los humanos logran
Está demás decir que en ese futuro esta prohibida la relación afectiva entre humanos y maquinas; y que es
A final de cuentas, nos damos cuenta que los humanos, de una forma u otra, continuamos siendo esclavos de la tecnología en aras de vivir mejor, reproducirnos o lo que ustedes quieran y manden…
La historia en cuestión es una de esas historias de amor imposible en un futuro post-apocalíptico, resultante de una guerra entre humanos y maquinas, donde los humanos logran
La oportunidad de extender la vida de su amada llega entonces de manos de una especie de Dr. Loco, especializado en cibernética, que le sugiere un método para lograr que la chica pueda sobrevivir a su fecha de terminación. Por supuesto, el método no solo es poco ético sino peligrosamente ilegal.
NATURAL CITY tiene montones de puntos de contacto con BLADE RUNNER y tal como dice la crítica en la portada del DVD, es una especie de versión moderna de este. Muchas de las escenas son obvios homenajes a la película referida: los restaurantes callejeros, la nave flotante que pregona una nueva vida en un planeta exterior, las fechas de terminación, los automóviles aéreos y demás parafernalia. Sin embargo, visualmente esta mucho más influenciada por GHOST IN THE SHELL de Mamoru Oshi: La arquitectura de la ciudad, los edificios y los interiores parecen arrancados de esta animación, y los mismos ciborgs parecen calcados de las “muñecas” del director japonés.
Aún así, y con la presencia siempre constante de sentir que estamos ante un hibrido de estos dos famosos trabajos, NATURAL CITY merece la pena verse. Las actuaciones son buenas, la dirección esta bien llevada y como espectáculo visual, es muy atractivo, aunque claro, es un hecho que no marcará un hito en la cinematografía mundial de la ciencia ficción.
En SIN DIFERENCIA el nombre de ella es Lya.
En NATURAL CITY el de la ciborg es Ria.
Los orientales lo pronuncian igual.
Bueno, siempre es agradable saber que cuentas con un alma gemela en algún lado del planeta y más cuando esta es capaz de hacer mucho mejor las cosas de lo que podría hacerlas uno, eso si…