lunes, marzo 01, 2010

HUXLEY A LA MEXICANA: 2033

Distopía clásica, 2033 (Francisco Laresgoiti, 2009) es hija directa de novelas como 1984 de George Orwell, Un Mundo Feliz de Aldous Huxley, Nosotros de Yevgeni Zamiatin y Farenheit 451 de Ray Bradbury, así como de sus versiones cinematográficas y otras relaciona a estas, como Equilibrium (Kurt Wimmer, 2002), Code 46 (Michael Winterbottom, 2003), Brazil (Terry Gilliam, 1985), The Matrix (Hnos. Wachowski, 1999) y por supuesto Metropolis (Fritz Lang, 1926).

Tanto en cine como en literatura hay montones de ejemplos más sobre distopías y siendo crudamente sinceros, 2033 no se decanta como una versión muy original sobre este tema. Su desarrollo tampoco lo es, pues sigue la estructura clásica de lo que Joseph Campbell definía como “el camino del héroe”, del cual tenemos ejemplos sobrados también: Neo, de The Matrix; Paul Atraides, de Dune; Luke Skywalker, de Star Wars,… y la lista podría continuar.

Si esto es así, ¿Qué hay que nos pueda llevar al cine a ver una película que se adivina tan común y predecible? Podríamos alegar un apoyo al cine mexicano, una oportunidad a nuestra propia producción, pero realmente no es sano acudir al cinematógrafo con esa idea en mente. Apoyar algo que es malo solo porque está hecho en México no ayudará a resolver los problemas de nuestra industria cinematográfica.

Agraciadamente 2033 no cae en ese rubro. Aún con los elementos arriba mencionado en contra, 2033 tiene otras cosas que ofrecer al público más allá de lo que pudieran considerarse clichés.

La trama toma lugar en el año 2033, donde México es controlado por un gobierno militar y fascista que mantiene “dormida” a su población por medio de drogas legales y manipulación de medios. La línea divisoria entre la riqueza y la miseria es ahora más ancha que nunca y la mayor parte de la población solo vive para trabajar y recibir las órdenes del estado.

En ese mundo vive Pablo (Claudio Lafarga), hijastro del General Jamaro (Juan Carlos Rodríguez), cabeza del estado y sucesor de quien implantó el sistema militar en México a raíz del caos reinante por las problemáticas elecciones del 2012. Pablo vive sumido en un mundo frívolo y superficial donde se vive solo por el placer ya que su acomodada posición se lo permite. Al punto de la deshumanización, Pablo no siente el menor remordimiento al ver que un policía le dispara en la pierna a un pobre vagabundo que acaba de pedirle comida.

A Pablo ya no le interesa nada que no sea el mismo y deja su vida a la deriva ignorando sumiendse en drogas de diseño, fiestas y l alcohol. Los espectadores aún no lo saben, pero en cierta manera Pablo está lleno de odio por los “fanáticos”, grupos religiosos cristianos prohibidos por el gobierno (de hecho, cualquier religión está prohibida por el gobierno), quienes mataron a su padre en una intervención guerrillera.

La gota que derramará el vaso en la vida de Pablo se acabará dando en una expedición de cacería desde helicóptero, donde él y su amigo Milo (Luis Ernesto Franco), hijo del diseñador de las drogas para el pueblo, llamado Stam, pasaran de disparar a borregos a dispararles a personas, en una escena realmente perturbadora.

Pablo todavía no lo sabe, pero está a punto de llegar al quiebre. La imagen de su bala haciendo blanco en la espalda de un hombre inocente ya no lo abandonará jamás. En medio de una crisis interna que lo desgarra, llega al colmo cuando por accidente él mismo acaba matando a su abuelo - un pobre anciano atrapado en una silla de ruedas e invadido de tranquilizantes - quien acaba revelándole un secreto antes de morir: el padre de Pablo aún está vivo en algún lugar.

Haciendo caso omiso de aquella información a la que cree una locura, llega a descubrir dentro de la organización donde trabaja a un infiltrado de los “fanáticos” al que sigue para averiguar más. El infiltrado en cuestión no es otro que el Lic. Lozada (Marco Treviño) el abogado de la empresa, quien realmente es un padre- el padre Miguel - que realiza misas secretas, organiza el movimiento de resistencia civil y atiende a los más necesitados en clínicas clandestinas.
El mismo Miguel le confirmara a Pablo que su padre se encuentra vivo, pero para llegar a él antes deberá “hacerle unos favores” a la organización. Pablo comienza entonces, sin el enterarse, un proceso de desintoxicación no solo de las drogas que han dominado su cuerpo, sino una especie de retorno a sí mismo, descubriendo un mundo de miseria a su alrededor, pero también de lealtad y esperanza.

Finalmente llega el momento de conocer la verdad: Su padre está vivo, si. Se trata nada más y nada menos que de Goros, líder guerrillero del movimiento de resistencia quien se encuentra atrapado en una cámara de crio-pausa del gobierno.

De ahí en adelante, Pablo se verá arrojado al mundo de la resistencia, exponiendo su vida en una guerra que casi con seguridad se encuentra perdida, pero recibiendo a su vez, el dominio de sí mismo y de su humanidad.

Comentarios:

Lo primero que la mayor parte del público alaba de esta película es su diseño de producción (realizado por Marec Fritzinger y el mismo director). La ciudad de México del futuro cercano -ahora Cd. Villaparaíso - no nos es presentado como un dechado de maravillas. La tecnología ha avanzado, e incluso la misma ciudad luce algunos portentosos edificios nuevos de diseño vanguardista, pero se puede percibir, bajo una cargada atmósfera de color ocre, que la urbe sigue conteniendo los mismos problemas que la aquejan hoy día.

Me siento tentado a creer que todo esto de la ciudad de México fue algo agregado después. Creo que la película no tenía como base especular sobre el futuro de nuestro país, sino que se tenía planeado que la trama ocurriría en algún país ficticio, sin determinar. De hecho no hay una especulación política real sobre nuestro país en la trama, sino un pretexto para incluir el nombre de México en ella. Mercadotécnicamente resulta un gancho interesante para el espectador la promesa de ver a nuestra patria en el futuro, pero siendo sinceros, pudo haber ocurrido en cualquier otra parte.

Lo interesante de la sociedad y la ciudad presentadas en 2033 es que son coherentes una con la otra, algo muy difícil de representar en una película de ciencia ficción. La ambientación, los escenarios son creíbles y en cierta forma se sienten “naturales” en cuanto el concepto. La arquitectura no muestra saltos estéticos diametralmente opuestos de una escena a la otra y eso le da fluidez a la presentación del mundo. La escena en el bar, es un ejemplo de ello y resulta totalmente atractiva y verosímil.

Esta verosimilitud también vale para las formas de interacción social del futuro. Hay nuevos modismos lingüísticos, formas de saludarse que resultan bien integradas con el ambiente y pienso que mucho de ese éxito se basa en no exagerar este tipo de manifestaciones, que en otras películas resultan elementos que acaban volviéndose ridículos.

Por supuesto, esta verosimilitud no la da de hecho el guión (realizado por Jordi Mariscal) , sino una atinada dirección de esos aspectos y la excelente calidad interpretativa de los actores que esta vez, recayó en los más jóvenes del elenco. Las nuevas caras Pedro, Milo, Lucía y Goros realizaron un trabajo realmente excepcional. La nota mala la vienen a dar – por desgracia - los otros miembros del elenco, cuyas actuaciones, por lo regular resultaron bastante acartonadas, meros clichés de sus personajes dentro de este desarrollo del “camino del héroe”: el villano, el anciano sabio, el “emperador”… aunque, no quisiera incluir en este grupo a Ariane Pellicer, quien interpreta a la madre de Pablo, porque considero que realizó su trabajo bastante bien.

Ha trascendido que la película ha causado controversia en ciertas esferas “intelectuales” del país porque consideran a este filme una especie de promoción a favor de la iglesia católica. El director incluso ha subrayado que la idea se basa en el movimiento cristero que se desarrollo en nuestro país aproximadamente de 1926 a 1929. Con la imagen de intransigente y obtusa que actualmente carga la iglesia católica, pocos creen probable que un nuevo movimiento religioso se haga realmente en nombre de valores loables. Una película que presenta pues, a un grupo cristiano como libertador del pueblo resulta una especie de afrenta a las ideas más “liberales” del país, que por el momento, se hacen pasar por movimientos de izquierda.

Sin embargo, es un hecho que la película no es un panfleto propagandista a una ideología religiosa. Bien hubieran podido ser budistas, musulmanes o cualquier otra religión inventada. Lo importante era resaltar un movimiento guerrillero cuyos fines últimos son humanistas.

Y he ahí otro aspecto de la historia que no me convenció demasiado, pero parece que en todas las películas la libertad solo está garantizada a base de la fuerza de las armas, aunque no debería de quejarme: a final de cuentas los cristeros fueron un movimiento armado. Por supuesto, hay también un montón de referencias religiosas en la película: Jesucristo muere a los 33 años (2033), pero es también la edad de su resurrección y la confirmación de su promesa de libertad; Pablo carga a cuestas con un nombre simbólico, es Saulo de Tarso, más tarde convertido en San Pablo, quien de ser un persecutor y asesino de los cristianos acaba convertido, y no solo eso, sino que será realmente el proclamador más importante de la palabra de Dios a todo el mundo. Me siento tentado a pensar que incluso las drogas que utilizaban los chicos de la película, una especie de gotas para los ojos que remataban en lágrimas de sangre, son un simbolismo de la ceguera espiritual del mundo actual. El Padre Miguel cuenta con el nombre del arcángel guerrero de Dios. De seguro hay muchos más detalles así, pero son más metafóricos que propagandísticos.

2033 no es único escenario de ciencia ficción en presentar un mundo donde la inspiración religiosa y mística se yergue como esperanza de un futuro de libertad. Simple y sencillamente ahora puedo mencionar dos novelas del escritor Phil Dick cuya idea comparte con este filme: SIVAINVI y Radio Libre Albemuth.

Por supuesto, hay elementos en la trama que resultan en cierta forma algo tontos. El padre Miguel trabaja como infiltrado en una empresa muy importante que cuenta con contactos gubernamentales y el trae tatuado en su muñeca el símbolo del pez y la cruz; la gente pobre (en este caso, un tipo) se pone a vender sus chucherías en un sector de la ciudad donde seguro no tendrá clientes, donde casi brilla por su cualidad antiestética y donde por todos es sabido que la policía te va a agarrar. El discurso libertario de Goros acaba convertido en una declaración que más parece rosar con el deseo de una Yihad o "guerra sagrada", que con un mensaje de ánimo y esperanza: etc.

Incluso así debo confesar que la película me gustó. El director tiene ritmo y sabe contar la historia. El guionista le agrego dos interesante giros a la trama que la hacen menos predecible y por lo que supongo la experiencia Yvette Gurza como productora del filme, va más allá de las labores de producción. La música también merece un aplauso (de hecho espero con ansia el soundtrack) y si bien no es la película perfecta (pero ni por asomo) cumple su cometido y a gran parte del público lo deja en la expectativa de acudir a una segunda parte, que espero, sea igual de entretenida, pero esté mejor planeada.

  • En especial, la película y la trama parecen haber sido muy influidas por tres obras: MUNDO FELIZ de Aldous Huxley donde la población vive controlada por las drogas y la genética. En este caso el soma sería el equivalente a el producto de consumo que aparece en la película. METROPOLIS (1926) de Fritz Lang, donde Pablo y el joven Freder Frederson comparten muchos puntos en común y finalmente CODE 46 (Michael Winterbottom, 2003), en su verosímil exposición del mundo futuro.
  • El poster y el eslogan de la película son pésimos.
Página Oficial de la película:

1 comentario:

cavernicola antropofaga dijo...

ahahahahahha
la empresa q hiso los efectos es Metacube.. donde trabajo!!
yo llegue justo cuando los estaban terminando, yo no salgo en los creditos pero mi novio si x)))
quedesen al final hahaha
en fin xP apestaaaa, ojala nos dieran el dinero invertido en lugar d hacer sus guiones horribles :( o qe opina prof