domingo, noviembre 04, 2007

DE LOS APENINOS A LOS ANDES: MARCO de Isao Takahata


Hay cuentos y libros que deben leerse en la infancia y CORAZÓN, DIARIO DE UN NIÑO de Edmundo de Amecis, es uno de ellos. No debe leerse, por supuesto, como una obligación, pero pienso que siendo uno niño lo entiende y lo disfruta más. Yo leí Corazón a la edad correcta y realmente lo comencé a leer sin ganas. Algo que se llama Corazón y que viene seguido de la palabra “diario” no era precisamente el tipo de libro por el que me derritiera. Pero cuando acabé el primer capitulo, supe que lo iba a terminar.

Corazón es la historia de un año en una escuela primaria para chicos italianos. Era fácil identificarse con la historia porque ellos no son, en absoluto, diferentes a nosotros, y porque aunque sean de diferente época, compartimos siempre lo mismo. Edmundo de Amecis nos lleva de la mano de su joven protagonista a las memorias de lo que seguro fueron sus años de escuela, años en las que comienza a templarse la amistad, los valores personales y nuestra actitud ante la vida. Es difícil relatar de que trata, porque como básicamente son vivencias y personajes, tendría que relatarlo todo, pero de lo que más me acuerdo es del hijo del fogonero, un mocoso con una actitud insuperable ante los problemas de la vida, otro más del que no recuerdo su nombre, cuyo peor problema es haber repetido como tres veces el año, pero con la característica de que era el protector de los chicos mas pequeños o débiles. Y claro, el protagonista, un niño de clase media como a mi me toco ser.

Sin embargo el libro no es solo el diario devenir de los chicos, sino que incluye los cuentos de escuela que el maestro le encargaba leer a la clase y los cuales llegaron a impresionar mucho al protagonista (claro, como buenos cuentos didácticos, apestan a patriotismo, pero en fin…). Entre ellos hay uno en especial: DE LOS APENINOS A LOS ANDES que resulta ser el origen de esta serie de televisión que hoy presento y que era una de mis favoritas cuando yo era chico (de hecho, por esta leí el libro).

Me refiero a las aventuras de MARCO (1976), el niño genovés que decide partir solo en busca de su madre, quien se ha ido a la Argentina para encontrar un trabajo y ayudar a su familia. La animación completa (52 capítulos) es un clásico que si no tuvo fuerza en Japón, si la obtuvo mas allá de sus fronteras. Y no es raro.

Su director no es otro que Isao Takahata, la otra columna de estudio Ghibli y director también del El Cementerio de las Luciérnagas y La Guerra de los Mapaches y la mundialmente famosa serie de HEIDI, La Niña de las Montañas.

Claramente influido por el movimiento neorrealista italiano, las películas de Takahata son mucho más películas (y disculparan la comparación) que las de Miyazaki (quien hizo la supervición de layouts de Marco) y los personajes muchísimo mejor definidos y dimensionales.

Aunque la serie pudiera haber sido tan triste como la cruelmente celebre REMI (de la cual ya hablamos aquí) Isao Takahata tiene la increíble capacidad de hacer que la historia no caiga en cotas tan deprimentes y fluya de una manera natural y entretenida que esta mucho más cerca de la realidad que del melodrama barato y sensiblero.

Marco es una obra de arte de la animación, en especial por sus hermosos fondos que ilustran la antigua Genova y por la capacidad de expresión de sus personajes, en especial su pequeño protagonista. Marco es un niño alegre, pero también es firme en sus decisiones y muy independiente. Cuando se entera de que su madre tiene que partir a Argentina, dejándolo a él y a su hermano Antonio al cuidado de su padre, -un médico que dirige una clínica para gente pobre, - siente que su mundo se le derrumba. Pero no ocurre así por mucho tiempo y en todo el año que su madre a estado lejos se decide a encontrar trabajo para ayudar a su familia y hacer que ella regrese de ultramar.

Pero las cosas no salen siempre como uno espera y en una de esas conoce a un grupo de titiriteros que parte hacia Argentina en busca de nuevos horizontes, por lo que con permiso de su padre, partirá con ellos (y con su changuito blanco llamado Pepino) en busca de su mamá, cuya dirección tiene muy bien guardada. El problema es que cuando llegue, su madre no estará ahí…

MARCO es uno de esos clásicos inolvidables que realmente solo algunos tuvimos la oportunidad de ver, porque aparecía en IMEVISION, Canal 13, lo que ahora es TV Azteca, y que en ese entonces pertenecía al gobierno. Ahí también se exhibió CANDY- CANDY y MARTE.

Si conseguiste REMI, entonces tienes que venir por MARCO, que en lo personal, siento que es mucha mejor historia que la anterior. La edición, por desgracia, aunque tiene excelente doblaje y la imagen no es mala, no llega a las cotas de calidad que Zima Video le imprimió a la serie de Remi. Sin embargo, sus 52 capítulos divididos en 6 DVDs llegan a un precio verdaderamente de oferta: $345.00 pesos. ¿Por qué? Porque Tycoon Home Video le esta apostando a todo aquellos recuerdos melancólicos de los que ahora somos adultos pero que la disfrutamos bastante en nuestra niñez.

Lo interesante es que, cuando vuelvas a verla, notaras que a tus niños les encantará y que tú la podrás disfrutar tan intensamente como entonces.

MARCO La Serie Completa ("Haha wo tazunete sanzenri")
de Isao Takahata

52 capítulos en 6 DVDs
Más de 21 horas de historia
Tycoon Home Video
México

2 comentarios:

elcuervolopez dijo...

Buen post. Corazón es una obra maestra de imprescindible lectura y como bien dices, a la edad correcta. Recuerdo haberlo leído de niño. Aún tengo ese libro. Viejo, papel amarillo, pero entrañable. Lo he releído y me sigue pareciendo maravilloso. Obras parecidas y de excelencia: Juvenilia, La guerra de los Botones, y tantas otras.

Anónimo dijo...

Buenas noches

Le habla un español que se ha alegrado profundamente de poder leer su post. Soy muy joven y, un día que estaba vagabundeando por internet me dije: "Oye, vamos que tal está Marco". Puede usted imaginarse de lo que vino después. Una serie para niños, dicen que es.
Es difícil de explicar lo que siento con esta obra de arte (como tú la has calificado correctamente). La profundidad lírica que desprende me hace vivir tiempos muy antiguos, que quizá no han existido, pero qué mas da... Puedo ver la esencia de la vida en las sombras de Marco. En fin, no sé lo que estoy diciendo... Sólo sé que amo a Marco.