Que el gran maestro de la vibración fiusha y el nieto de Saint Germain, sea con ustedes...
MERCADOTECNIA DE INSPIRACION EXTRATERRESTRE
por: Luis G. Abbadie
De creer a los terapeutas, instructores, emisarios y gurúes que pueblan Expo Infinito, entonces nuestra cultura nacional enfrentaría una amenaza abrumadora, que vuelve obsoleta la preocupación por el influjo norteamericano en nuestra sociedad: nos encontramos en un estado de malinchismo galáctico. Encontramos terapias y tecnología extraterrestres; CD’s con “música de inspiración extraterrestre”…
Cuando una terapeuta que explicaba la técnica que aprendió de un maestro alien, un hombre exclamó: “¡Por Dios! ¿Este Kryon es extraterrestre? ¡Ahorita ya me han hablado de varias enseñanzas que enviaron ETs, y de tres mundos distintos! ¡Y ahora esto! ¿Es que no hay nada humano???”
Dejemos a cosmobiólogos y ovnílogos debatir si hay ETs o no; existen personas que creen en esto, y las hay que creen firmemente haberlo comprobado de primera mano; y esto incluye a integrantes de grupos sociales cultos, partidos políticos e incluso ámbitos gubernamentales. Al margen de la realidad del fenómeno, la convicción de las personas involucradas hace que tenga injerencia en nuestra sociedad, por ello nos interesa saber lo que estas convicciones implican.
Habla un contactado
El doctor Jonathan Reed aterró a Adal Ramones y enriqueció a Jaime Maussán con su relato de haber encontrado a un alien, el cual resultó haber sobrevivido y le dejó como legado un brazalete misterioso –el artefacto Link TM- y el odio de misteriosas agencias norteamericanas que “borraron” su vida y hacen que viva en el exilio, temiendo ser asesinado, de lo cual seguramente se resguarda presentándose en televisión e impartiendo conferencias en sitios públicos como Expo Infinito.
-No van a ridiculizarme, ¿verdad? –pregunta Reed; le aseguramos que no, y que no trabajamos para la CIA, a lo que repuso con tono cauto-: Nunca se sabe…
De hecho, ¿cómo sabes que no somos de la CIA? ¿Cómo puedes estar aquí? ¡Tu vida está en riesgo según has dicho!
Bueno, la vida es un riesgo. Cada mañana nos levantamos, y no sabemos lo que va a pasar; podríamos ser atropellados por un coche, o muchas cosas. Confío en mi instinto de que ustedes son buenas personas. Amo a México, México ha sido muy bueno conmigo, y la gente, y creo que casi toda la gente es muy sincera. Así que, para mí, está bien. ustedes están bien. Pero tienes razón, no lo sé. A veces nunca lo sé con certeza. Así que, confío en Dios, confío en mis instintos, y cada día es un obsequio.
Tu libro menciona a Whitley Strieber, autor de Comunión, famoso por su abducción a manos de aliens. ¿Hay una continuidad entre los casos descritos por tantas personas? ¿Tu experiencia confirma lo descrito por otros?
Jamás digo que alguien más no dice la verdad porque ignoro esto, no experimenté esto. Y lo mismo se aplica a mi experiencia. A menos que estuvieras conmigo y lo vieras conmigo como mi familia lo encaró, lo sabrías, así que comprendo esto, comprendo. No es mi problema, es tu problema, así que estoy bien con ello. Pero he hablado con Whitley, he hablado con Wendell Stevens, he hablado con miles de personas alrededor del mundo que tienen contacto. Mi contacto continúa viniendo, todo el tiempo; todo el tiempo. Es decir, tal vez un centenar de veces desde la primera vez, en 1996. Incluso hace dos días, aquí en Guadalajara, muchas otras personas aparte de mí vieron a este pequeño sujeto, físicamente, no sólo mentalmente, en persona, justo como tú y yo.
¿Por qué estos aliens no le dan información de cosas como tecnología, medicina, cosas útiles para los humanos?
Déjame preguntarte algo. ¿Cuándo fue la última vez que ayudaste a algunas cucarachas? ¿Alguna vez les has ayudado? Por favor considera si alguna vez has tenido una conversación con una a cucaracha. ¿No? ¿Por qué? Porque no te importan, ¿verdad? ¡No son parte de tu vida hasta que entran a tu casa!
Muchos creen que hay un intercambio de información entre los humanos y los extraterrestres. Esto no es lo que estoy diciendo; lo que estoy diciendo es, ellos están tal vez cinco millones de años más avanzados que nosotros ahora. Ellos vienen de nuestro futuro, aquí, para darnos información, para darnos una educación de nuestro mundo y un mundo que está cambiando. Hay muchos eventos que están ocurriendo ahora, acerca de los que ellos están intentando decirnos. Ellos no pueden intervenir, no pueden arreglar nuestro mundo, no pueden parar la guerra o el clima o cualquier otra cosa, porque no es parte de sus intereses; ellos no tienen ningún interés en lo que somos, nosotros estamos en el punto más bajo del nivel de inteligencia, ¿okey?
Pero ellos creen que toda vida es sagrada, toda vida, ameba y ETs. Toda vida en los universos, muchos universos. Ellos viajan por dimensión, doblegan tiempo y espacio para venir aquí; su nivel de inteligencia es tan superior al nuestro que no podemos ni siquiera comprender esto.
Somos cucarachas
Las pirámides mayas y egipcias fueron construidas por ETs, pues la humanidad antigua era incapaz de hacer algo así; la tecnología digital y la robótica no pudieron ser desarrolladas si no fuera por la tecnología derivada del ovni que se estrelló en Roswell; muchas terapias revolucionarias fueron “canalizadas”, recibidas de aliens por un médium humano. Además, el 2012 los ETs vendrán a ayudarnos a evolucionar; pues no sólo somos incapaces de cualquier desarrollo tecnológico propio, tampoco podemos mantenernos con vida nosotros mismos. Los ETs implican que somos insignificantes e incompetentes, y nos prometen que nos rescatarán de nuestra miseria. Somos –nos dicen estos portavoces de los aliens- incapaces en todos los sentidos de valernos sin “ellos”. Somos cucarachas.
El esoterismo, en teoría, abarca una serie de sendas espirituales para el desarrollo integral del ser humano. Sin embargo, quienes reciben la “guía” ET no hacen nada por sí mismos, como los magos y brujos de antaño, que eran autosuficientes; únicamente llaman a los “hermanos estelares” y les piden que les hagan la tarea. No hay un ejercicio, una disciplina. Quizá por eso atrae a tantas personas; es como decirles, no tienes que crecer y hacerte responsable de tu propia vida; siéntate en el asiento trasero y deja que los hermanos estelares conduzcan por ti.
El escritor de Ciencia Ficción Gabriel Benítez L. ha dedicado mucho tiempo a la observación de este fenómeno cultural, y lo interrogamos acerca de sus conclusiones.
¿Entonces esta ideología es un escape?
La mayor parte de los que van a estos lugares son mujeres, ¿te fijas? ¿Por qué precisamente mujeres? Muchas de ellas son amas de casa; lidian con las enfermedades, los hijos y muchas veces una vida rutinaria y limitada. Esto es para ellas como una especie de terapia. Como que evitan la frustración, o buscan una manera de canalizarla. Y lo más peligroso: que la visión científica se vende en esos lugares como una visión estrecha y cerrada, lo cual hace que la gente, con tal de no ser estrecha y cerrada, acepte cualquier cosa.
Como observa Benítez, muchos hablan con desdén acerca de la “ciencia oficial”, como si hubiese un criterio científico impuesto. Así, se crea una sensación de rebeldía, de ir “contra el sistema”, que satisface las necesidades de quienes sienten inconformidad ante circunstancias sociales, políticas y gubernamentales; pero en lugar de emprender una participación activa como ciudadanos en la vida política del país, desvían su ímpetu de resistencia hacia la válvula de escape del esoterismo, creyendo en una conspiración por parte de “los gobiernos” (que al parecer en este único empeño sí son capaces de trabajar unidos) para ocultar “la verdad” por medio de las artimañas de la “ciencia oficial”.
La investigación de estos temas se ha polarizado entre “creyentes” y “escépticos”. En ambos bandos se produce cierto grado de fanatismo, como nos señaló con acierto el ovnílogo Daniel Muñoz, defensor de la presencia ET en la Tierra, mano derecha de Jaime Maussán y editor de la revista Evidencias de Fe; él se lamenta de que muchos investigadores escépticos, en lugar de aportar una versión alternativa, se limitan a negar las afirmaciones de los “creyentes” y ridiculizarlos. Al entrevistarlo, Muñoz nos dijo una y otra vez que, cuando él habla de los círculos en los trigales británicos, del encuentro del doctor Reed, o de cualquier otro caso, él es capaz de presentar los boletos de avión que demuestran que a diferencia de otros investigadores, él estuvo allí investigando, haciendo pruebas de radiación, análisis químicos, y otras cosas.
Preguntamos a Daniel Muñoz: sus boletos de avión sin duda prueban que él ha estado en el lugar de los hechos; ¿pero cómo puede el público saber acerca de la validez de los estudios y análisis que él realiza? Esperábamos que nos explicara acerca de buscar opiniones de expertos, de que tal o cual químico o ingeniero lo hubiese asesorado para llevar a cabo mediciones o recoger pruebas… Nos sorprendió mostrándose indignado, y exigió que primero le respondiéramos cómo puede demostrarse que la labor de nuestro semanario es seria, o no nos permitiría publicar la entrevista. Y negándose a escuchar una respuesta, nos dejó con la palabra en la boca. No publicamos aquí la entrevista mas narro la experiencia; parece que para Daniel Muñoz un boleto de avión es lo importante, y cualquier seriedad científica sobra. Quizá la “prueba” que esperaba de nosotros era nuestro boleto de entrada a la Expo, pero como no lo teníamos, quedamos desacreditados a sus ojos. Siempre es conveniente indignarse cuando es hora de mostrar las credenciales.
En contraste con la extravagancia reinante, quedamos con una agradable impresión de Alicia Parra, representante de la muy sobria Escuela de Hatha Yoga Dana, a quien no inquietó nuestra pregunta:
Aquí hay algunos expositores serios y congruentes, ¿No les preocupa que encontrarse en medio de tanta extravagancia dañe su imagen?
Yo pienso que vas a encontrar lo que buscas. Si buscas algo serio, ves lo que no es serio y te apartas… O quizá cargas en algo que no es serio, y te des cuenta y busques algo mejor, esto te ayudará a discernir.
Palabras muy sensatas que sobresalen con el telón de fondo de una credulidad indiscriminada.
1 comentario:
"cuando los marcianos tomen la tierra seremos unas estupendas mascotas"
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