Gabriel Trujillo Muñoz es uno de los escritores más reconocidos en México en el campo de la ciencia ficción y de la narrativa en general. Y la verdad es que no son solo palabras al aire, pues su última novela publicada TRENES PERDIDOS EN LA NIEBLA ha levantado expectación entre mis conocidos que suelen leer género fantástico y entre otras personas a las que la trama les ha llamado la atención.
“La contraportada nos explica lo siguiente: “Wilhem Canaris, el general a cargo de la contrainteligencia del III Reich, descubre algo sorprendente: primero uno y después decenas de trenes con cautivos judíos en camino a los centros de exterminio, empiezan a desaparecer envueltos en la niebla. Canaris aborda uno de estos trenes de la muerte sólo para descubrir que la realidad tal y como la conoce, es un prisma en el que se refleja apenas una de las posibilidades del tiempo. En esta novela, Gabriel Trujillo Muñoz nos cuenta una versión del: ¿Qué hubiera pasado si…?, en la que gracias a una máquina del tiempo, un grupo de rescatistas lderado por una joven científica se lanza al mayor salvamento de la historia: evitar la Soah, el exterminio judío. ¿Lo lograran?”
Aunque la contraportada hace bien su trabajo de emocionar al lector para que este quiera comprar el libro y sumergirse en la historia, la parte final se me hacía de más: comentar aquello solo revelaba el misterio. Pero me equivocaba porque la finalidad de la novela de Trujillo no es convertirse en uno más de esos “thriller” de moda donde el sorprendente misterio es resuelto al final. No. Lo mencionado en la contraportada es solo una parte de una trama más amplia que se mueve a saltos entre épocas diferentes y - si no precisamente diferentes personajes – al menos si variados.
De Berlin en 1948 saltamos a Jerusalén en el 2009 y más tarde a las playas mexicanas de Baja California Sur en 1889 donde se gesta un proyecto sorprendente. Físicos, nazis, agentes secretos, cientos de judíos de los campos de concentración y hasta el mismo Hitler son parte de esta interesante novela que va varios pasos más allá de un planteamiento interesante.
Siendo justos, el libro de Trujillo Muñoz se mueve también en terreno peligroso. En primer lugar, habla sobre un holocausto que cada vez suena más y más a propaganda que a otra cosa. Después de las invasiones de Israel a la patria Palestina, el sufrimiento judío presentado en las películas tiene que luchar contra la imagen actual de un gobierno sionista que realiza varias de las misma injusticias que los nazis les confirieron a ellos en el pasado y cuyo resultado ha sido una guerra permanente en medio oriente y que ha demás a logrado construir una verdadera fabrica de terroristas. Y ahora Trujillo Muñoz llega con una novela donde la idea es salvar a los judíos (no a los gitanos, no a los chinos de Nanking, no a ningún otro grupo, sino a los judíos) y arrancarlos del tiempo para llevarlos a… En fin, la situación es que hasta cierto instante, la novela puede dar la sensación de un promocional más, de otra “película de Hollywood con intenciones”. Pero lo interesante es que Trujillo Muñoz dará una especie de vuelta de tuerca a esa idea, enriqueciendo la historia arrancándola del maniqueísmo y ofreciendo una visión más completa de las posibilidades ficticias descritas en su novela.
Aunque el autor no se autoengaña con un final feliz, yo al menos percibo una idea de lo “políticamente correcto” en el desenlace de este nudo de tiempos y siendo justos, no veo a los personajes de esta novela muy tridimensionales, sino más bien planos. De cualquier manera la novela se sostiene gracias a la exploración que sobre las posibilidades de la idea hace el autor y aunque por arriba, el salto de tiempos entre capítulos pueda parecer caótico, realmente lo que logra es armar un muy bien desarrollado hilo argumental.
En lo particular, los capítulos centrados en el joven Hitler me parecieron geniales, y en cierta manera, bien podrían conformar un relato por su propia cuenta, pero esa es precisamente la idea de esta novela: no es un solo relato, son muchos que entremezclados, nos hablan de un abanico de otras posibilidades, de otros mundos, de infinitos universos.
TRENES EN LA NIEBLA de Gabriel Trujillo Muñoz es pues, una novela efectiva, ciencia ficción de verdad, que tendrá la particularidad de atraer a lectores de todos los tipos.
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