jueves, junio 28, 2007

HIJOS DE SAGITARIO: No somos de la Vía Lactea

La Tierra no proviene de la Vía Láctea, aseguran astrónomos

Durante siglos los astrónomos han intentado explicar por qué la Vía Láctea se observa con una inclinación desde nuestro planeta. La respuesta es sorprendente: nuestro planeta no pertenece a ella, sino a la galaxia enana Sagitario, que está siendo devorada.

Nuestro planeta proviene de otra galaxia, afirmaron investigadores de Estados Unidos.

Los investigadores realizaron un mapeo infrarrojo del cielo nocturno que muestra que nuestro sistema solar tiene su real origen en una galaxia que está siendo devorada por la Vía Láctea.

Durante siglos los astrónomos han intentado explicar por qué la Vía Láctea se observa con una inclinación desde nuestro planeta. La respuesta es sorprendente: la Tierra no pertenece a ella, sino a la galaxia enana Sagitario, que está siendo devorada.

De acuerdo con información recabada por un proyecto que estudia las emisiones infrarrojas en el espacio, encabezado por la Universidad de Massachussets, los astrónomos están respondiendo a interrogantes sobre la relación entre la Vía Láctea y nuestro sistema solar que han permanecido como misterio.

La investigación prueba que la Vía Láctea está consumiendo a uno de sus vecinos en una muestra dramática de canibalismo galáctico.

El estudio publicado en la revista especializada Astrophysical Journal, es el primero en mapear en toda su extensión a la galaxia Sagitario y muestra con detalle cómo sus fragmentos envuelven y atraviesan a la Vía Láctea.

Sagitario es 10 mil veces más pequeña en masa que la Vía Láctea, por lo que está siendo estirada, separada y absorbida. El mapeo infrarrojo fue realizado en 2003.

Equipos de las universidades de Virginia y Massachussets utilizaron una supercomputadora para clasificar unos 50 mil millones de estrellas para crear un mapa estelar que muestra a nuestro sistema solar justo en la intersección en la que ambas galaxias se están uniendo.

"Es claro quién es el fuerte en la interacción", señaló Steven Majewski, profesor de astronomía en la Universidad de Virginia y principal redactor de la investigación.

A través de los mapas infrarrojos, los astrónomos filtraron millones de estrellas para enfocarse en las llamadas M Gigante. Estas estrellas son abundantes en la galaxia Sagitario, pero poco comunes en la Vía Láctea.

Antes de este trabajo, los astrónomos sólo habían detectado algunas estrellas dispersas de la galaxia enana Sagitario. Incluso se desconocía la existencia de ésta hasta que se descubrió el corazón de esta concentración satélite de estrellas en 1994 por parte de un equipo británico de astrónomos.

El ángulo con el que es visible la Vía Láctea se vea en el cielo habían intrigado a los astrónomos. Si nuestro planeta se hubiera originado en la Vía Láctea, estaríamos orientados a la eclíptica de la galaxia, con los planetas alineados alrededor del Sol en un ángulo muy similar al que está alineado nuestro Sol.

Por el contrario, como sugiriera el investigador Matthew Perkins Edwin, el extraño ángulo sugiere que nuestro Sol está influenciado por otro sistema; ahora el mapa infrarrojo parece resolver el enigma y aclarar el verdadero origen de nuestro sistema solar.

"Pertenecemos a otra galaxia en proceso de fusionarse con la Vía Láctea. La Vía Láctea no es de hecho nuestra galaxia de origen. El misterio de por qué la Vía Láctea siempre se ve con un ángulo en el cielo nocturno no había sido respondida hasta hoy", afirma Michael Skrutskie, coautor del estudio y profesor de astronomía de la Universidad de Virginia.

Fuente: Periodico El Universal

martes, junio 26, 2007

AMENAZAS DE LATEX: ULTRAMAN de Eiji Tsuburaya


La gente inmadura como yo recordamos con cariño aquellas series de televisión que veíamos de pequeños. Gente más práctica y por supuesto, mucho más útil a la sociedad recordará sus inocentes juegos de chiquillo imaginado las tablas de cotización de la bolsa de valores de Nueva York. Pues bien, en aquella época dos eran mis programas favoritos: La Señorita Cometa (una especie de Mary Poppins japonesa, mucho más joven e inexperta que la mencionada) y Monstruos del Espacio, donde el robot gigante Goldar, tenía que enfrentarse a amenazas terribles del espacio exterior, incluyendo por supuesto, al malo más malo de todos los tiempos, después de los Daleks: Rodak.
Estas series si que eran mi adoración (¡ah! tampoco me perdía Meteoro).

Ahora tuve la suerte de conseguir una serie similar a Monstruos del Espacio que nunca tuve la oportunidad de ver en televisión. Me refiero a ULTRAMAN - Chôhen kaijû eiga: Urutoraman (1967)

Si vuelven a leer el titulo de la serie en japonés notaran una palabra en especial: kaijû. Si no estoy mal enterado, Kaiju es la palabra para designar a los monstruos gigantes y en Japón hay una gran industria de este tipo de personajes. Ultraman, por ejemplo, es muy famoso en todo el mundo y en su país de origen ha sido continuamente transmitido no solo en su serie original sino en varias más, con nuevos personajes y una tecnología de efectos especiales mucho más avanzada.

Aún así, la serie original nunca perderá ese encanto por el cual los fans de este tipo de películas las valoramos. Sus efectos especiales resultan totalmente artesanales, pero jamás de los jamases podremos calificarlos de “chafas” o baratos. Es un error muy extendido mencionar que los filmes de Godzilla y otros émulos gozan de efectos especiales malos y ramplones. Eso solo denota que los “críticos” realmente no han visto las películas. Siendo sinceros tal vez el avanzado estado de los efectos especiales haga que los trajes de latex, identificativos de estas películas parezcan ya caducos o a veces hasta ridículos. Pero realmente no es así. Un ejemplo ferviente lo tenemos en la película gringa de Godzilla, mala y aburrida a más no dar y donde el desencanto total viene de la mano de una lagartija superdesarrollada hecha por CGI que jamás podría sustituir al Godzilla de látex que todos amamos y tememos. De hecho, después de esta película, todos los Godzillas que vemos en el cine o en los DVD siguen siendo de plástico.

Volviendo a Ultraman, debo señalar que el creador de la serie no es otro que el gran maestro de los SFX del cine japones, Eiji Tsuburaya. Para quien nunca haya oído hablar de él, fue el mítico director de efectos especiales de la clásica Godzilla de 1955 y muchas otras películas del monstruo favorito de todos. Al principio trabajaba para Toho, la productora de cine más famosa de Japón, pero después, abrió su propio negocio de efectos especiales y produjo programas para la televisión. Ultraman fue el más exitoso, pero no el primero. Antes que él, otros dos superhéroes japoneses comenzaron a limpiar el camino, pero de ellos hablaremos en otra ocasión.

Ultraman es un poderoso extraterrestre gigante, quien tras su persecución de un monstruo criminal del espacio exterior, cae a la Tierra y se fusiona con el cuerpo de Shin Hayata, un elemento de la “Patrulla Científica” una especie de agencia de vigilancia internacional que se encarga de enfrentarse a los fenómenos científicos más extraños y desconcertantes. En el accidente donde ocurre todo esto, ambos, extraterrestre y científico, llegan a un acuerdo. Ultraman defenderá a la Tierra, pues el regreso a su lugar de origen, después del accidente, ya no es posible y a cambio de eso vivirá en estado latente en el mismo Hayata. Gracias a una capsula especial, el terrícola puede invocar a su gigantesco amigo y transformarse en Ultraman para enfrentarse a las amenazas gigantes mas mortíferas. Sin embargo, Ultraman no lleva todas las de ganar. El ambiente de la Tierra lo afecta y cuenta con una especie de “pila” que se agota rápidamente, muchas veces en plena batalla. Es así que tiene el tiempo contado para deshacerse de sus feroces enemigos que por lo regular, deben su majestuoso tamaño a los estragos de la radioactividad.

Acompañado de sus amigos de la Patrulla Científica, que incluyen a la joven asistente de comunicaciones Fuji y al hermano pequeño de esta, Isamu Hocino, Hayata y Ultraman están dispuestos a jugarse el todo por el todo por el bien de la humanidad.

No está demás remarcar que las miniaturas de la serie son fantásticas y de una calidad de obras de arte, en especial las ciudades donde las criaturas se enfrentan y por supuesto, el diez se lo llevan los monstruos - un capitulo nuevo, un monstruo nuevo – muy bien hechos.

De hecho, y siendo crudamente sinceros, cualquier programa de Ultraman, tiene mejores efectos que cualquier película de Santo o de Blue Demon. Eso SI era chafa (y por eso y muchas cosas más, como dice la canción, ¡también me fascinan las películas de luchadores!). Pero en fin, si tienen la oportunidad de adquirir cualquiera de los dos volúmenes que han aparecido hasta el momento del Ultraman original, haganlo, vale la pena…¡Oh! Y se me olvidaba. En el capitulo 10 hay un invitado muy, pero muy especial, que extrañamente no se interpreta a si mismo sino a otro monstruo. Para ello, nomás le colocaron una cresta alrededor de su cuello que lo hacia ver como una especia de lagarto raro. ¿Quién es? Nada menos y nada más que Godzilla, el rey de los monstruos, si señor.

Nota: Es cierto. Se me olvido mencionar donde lo compré. Bueno, yo realmente no lo compré, me lo consiguió un amigo, al que por cierto, conocí por el blog ( ¡Hola Oscar!). Pero si lo buscan les diré que pueden conseguirlo en Amazon.com como por $21.00 dolares. También lo pueden encontrar en Mix Up... como por $800 pesos. Ni modo, así se las gastan...

Para saber más de Ultraman

http://en.wikipedia.org/wiki/Ultraman
(a veces me pregunto para que demonios hago este blog si ya todo viene en wikipedia)

El DVD contiene:

  • 19 episodios en 3 discos.
  • Una enciclopedia de los monstruos de la serie
  • Un librito explicativo de 8 páginas.

domingo, junio 24, 2007

REGRESO A LA SELVA: De nuevo PANDORA EN EL CONGO


Pandora en el Congo fue la mejor novela que leí el año pasado y de hecho es una de las mejores que he leído desde hace 10 años o más. Ya antes había escrito en este mismo blog una especie de recomendación sobre la novela, pero me encontré en la página de la editorial, este dossier publicitario que puede mejor que yo, darles una visión de lo que les espera si compran la novela. Albert Sánchez Piñol fue la revelación en la literatura fantástica de este nuevo siglo y casi puedo apostarles que será un clásico. Vean por que:

PANDORA EN EL CONGO
Albert Sánchez Piñol
423 pág.
www.sumadeletras.com

SOBRE EL AUTOR

Albert Sánchez Piñol (Barcelona, 1965) es antropólogo y escritor. Su primera novela, La piel fría, fue un enorme éxito de crítica y de público: vendió 100.000 ejemplares en catalán, 25.000 en español y se ha traducido a 24 idiomas. Es también autor de una colección de cuentos, Pallassos i monstres, y del ensayo Les edats d’or.

UN ESCRITOR QUE NO SE PARECE A NADIE

Albert Sánchez Piñol, cuya primera novela, La piel fría, fue un extraordinario éxito de ventas y de crítica que reveló inmediatamente a un escritor importante y absolutamente original en la actual narrativa española, presenta ahora Pandora en el Congo, que confirma con creces la calidad demostrada entonces. Ambientada como aquélla en un paraje exótico, igualmente pródiga en acción y aventuras, Pandora en el Congo tiene una mayor complejidad estructural; un excelente juego metaliterario que satisfará tanto a los aficionados a la novela de aventuras como a los amantes de las historias con trasfondo y varios niveles de lectura, en las que las cosas no son lo que parecen y que guardan una sucesión de sorpresas.

Pandora en el Congo, además, está recorrida por un magnífico sentido del humor que no es incompatible con una visión ácida de las relaciones humanas, concretamente de las relaciones de dominio, sean entre clases sociales o entre razas.

Pandora en el Congo es una excelente obra de madurez de un autor todavía joven, pero que demuestra poseer un pleno dominio de la técnica y los recursos narrativos: la intriga, el humor, la penetración psicológica, la imaginación para construir mundos fabulosos.

Sánchez Piñol se muestra ante el lector como un habilísimo prestidigitador capaz de seducir al espectador más avisado. Despliega un amplio muestrario de elementos, los baraja, los oculta, los hace reaparecer, fascina con ellos al lector y, finalmente, da la vuelta a todo lo mostrado, dejando al lector-espectador sorprendido y maravillado por el espectáculo que ha desfilado ante sus ojos. Éste lo ha seguido todo sin respirar, y no será raro que, al acabar, sienta deseos de regresar al principio para atar algún cabo suelto o volver a ver alguno de los pasos. La gran ventaja de la literatura es que permite hacerlo, y Pandora en el Congo es una de esas historias que se desea volver a leer.

Pero Sánchez Piñol no tendría la capacidad de seducción que tiene sin un poderoso dominio de su herramienta, el lenguaje. El estilo de Sánchez Piñol es el propio de los grandes autores: sencillez aparente y complejidad de fondo; un trabajo minucioso para que el lector encuentre una lectura grata y nada trabajosa.

UN COMIENZO QUE ENGANCHA

Ya el arranque de la novela es rotundo, de esos que atrapan por el cuello e impiden dejar el texto: “Esta historia empezó con tres entierros y acabó con un corazón roto: el mío.

En el verano de 1914 yo tenía diecinueve años y era medio asmático, medio pacifista y medio escritor. Medio asmático: tosía la mitad que los enfermos, pero el doble que los sanos. Medio pacifista: en realidad, yo era demasiado blandengue como para militar contra las guerras. Sólo estaba en contra de participar en ellas. Medio escritor: la palabra escritor es pretenciosa. Incluso cuando digo medio escritor exagero. Me dedicaba a escribir libros por encargo. O sea, que era un negro literario”.

Las sorpresas no van a dejar de sucederse desde ese momento, empezando por el carácter de negro del protagonista-narrador. Como un adelanto de lo que va a ser la novela, su peripecia como negro literario es una sucesión de cajas rusas, salpicada de humor. La historia y las sorpresas, sin embargo, no han hecho más que empezar. Su trabajo de negro le va a proporcionar un empleo más ambicioso y trascendente: escribir una historia que deberá salvar de la horca a un inocente acusado de asesinato. La historia es la del propio condenado, y, al igual que las que el protagonista escribía como negro, estará ambientada en África. Por cierto, que ya en los preámbulos, el lector habrá soltado bastantes carcajadas a cuenta de las sinopsis de esas aventuras africanas, disparatadas e inverosímiles.

Pero ahora el relato da un giro. Ya no se trata de historias estrafalarias, fruto de la imaginación calenturienta de un negrero literario. Ahora se trata de la vida real, y hay una real vida humana en juego. Para salvarla, el protagonista deberá narrar su historia con un doble objetivo: restablecer la verdad y conmover a una amplia audiencia.

La peripecia de este condenado a muerte es más extraordinaria que la novela más imaginativa. Tras una infancia de tintes dickensianos, recala como personal de servicio en la mansión de un aristócrata. Los hijos de éste son dos acabados productos de la clase alta británica: clasistas, racistas, asediados por problemas legales. Dos auténticas balas perdidas. El encuentro de estos dos garbanzos negros con el muchacho de clase baja está condenado a ser explosivo, y la explosión se producirá un tiempo después. En el Congo, al quehan acudido en busca de diamantes.

UN MUNDO FANTÁSTICO

Pero como en algunas buenas películas de ciencia-ficción (Depredador, por ejemplo), allí se encuentran algo más, y muy distinto, de lo previsible. Aquí, Sánchez Piñol vuelve a estar en su salsa, en ese mundo de la literatura fantástica que cuenta con tantos antecedentes ilustres como escasos seguidores en España. Sólo por esa originalidad ya sería muy meritorio el intento de Sánchez Piñol. Lo que los viajeros encuentran es una raza subterránea, los tecton. Los nombres nunca son inocentes en nuestro autor, y tecton, evidentemente, remite a lo intraterrestre, lo tectónico. Del mismo modo, la mujer tecton que enamorará al joven condenado y al escritor que recoge su historia se llama Amgam (al revés, magma).

Los acontecimientos se suceden, pautados por el relato que el condenado le hace en la cárcel al joven escritor y por las reflexiones de éste, que, irremediablemente, se va metiendo en la aventura que le cuentan. Hay aquí una reflexión sobre el poder de seducción de la literatura y sobre los diferentes modos en que distintas personas reciben una misma historia. Leemos las novelas, pero ellas, de alguna manera, también nos leen a nosotros. Sánchez Piñol conduce todo el relato con mano maestra, sin el menor desfallecimiento. Con el mismo vigor cuando narra las relaciones del grupo expedicionario que al describir el fantástico mundo sumergido bajo tierra de los tecton. Y si, a este último respecto, las resonancias que pueden acudir a la mente del lector son múltiples (por supuesto, Viaje al centro de la tierra, pero también los morlocks de H. G. Wells o el Lovecraft de En las montañas de la locura), eso no le resta un ápice de originalidad a la invención de Sánchez Piñol.

UN FINAL SORPRENDENTE

El desenlace está a la altura de las páginas precedentes. El escritor todavía se guarda una sorpresa final en la manga. Por supuesto, hay que leer hasta la última página, Pandora en el Congo es de esas novelas que no pueden dejarse. Sánchez Piñol ha escrito una novela compleja y divertida a la vez, salpicada de reflexiones sobre la condición humana y de humor. Las primeras se expresan en frases rotundas como aforismos (un ejemplo: “quien no tiene argumentos obedece a quien tiene delirios”); el humor toma diversas formas, desde el ingenio verbal (“me pareció que dudaba entre expulsarme o darme una paliza y expulsarme”) a la ironía malvada (“nunca le faltaría trabajo en las minas”, a propósito del futuro del protagonista, y como si ése fuera un futuro halagüeño).

Pocas veces la literatura acierta a conjugar esa riqueza de fondo con una forma absolutamente entretenida y divertida. Cuando lo consigue, la lectura es una fiesta y podemos tener la certeza de encontrarnos ante un autor de primera fila. Estamos seguros de que en esta ocasión las dos cosas serán ciertas.

ENTREVISTA CON EL AUTOR
Albert Sánchez Piñol: “Necesitamos al monstruo para saber lo que no somos”

-Da la impresión de que ha acotado un terreno, o una fórmula, que prácticamente nadie más cultiva en España: novela de aventuras con un trasfondo más profundo, existencial en cierto modo (en La piel fría, sobre todo,) metaliterario en este caso. ¿Va a ser ése tu terreno?

-Muy posiblemente. Me siento muy cómodo en la frontera de un género que incluye elementos fantásticos pero que cuesta de clasificar. De todos modos hasta ahora también he escrito relatos cortos y ensayos divulgativos, y no creo que los abandone.


-La fórmula es novedosa aquí y ahora, pero el género de aventuras fantásticas tiene ilustres precedentes clásicos (Wells, Lovecraft, Verne…). ¿Qué influencias reconoce o cuáles son sus autores de culto en este género?

-Por la temática de mis novelas es lógico, y casi inevitable, que me asocien con autores como los que cita. Pero en realidad creo que son más puntuales que otra cosa. Si en Pandora en el Congo se incluye un viaje al interior de la Tierra ya tenemos a Verne servido. En todo caso, y en un relato que en buena parte es un viaje hacia el horror, cualquier lector puede intuir la carga metafórica del episodio. En cuanto a Lovecraft, yo comparto la opinión de Borges de que su error, o limitaciones, eran que “mostraba al monstruo” (Borges dixit). En mi caso el monstruo me sirve más como catapulta para hablar de otros temas. Wells quizás sea una referencia más cercana, pero si tuviera que señalar a alguien me quedaría con Conrad.

-Algunas similitudes de esta novela con respecto a la anterior son obvias. Ha hablado de una trilogía. ¿La concibió así desde el principio? ¿Tiene ya muy elaborada la siguiente?

-La tercera parte de la trilogía está diseñada, pero ahora mismo me interesa más escribir otras historias. Una consiste en las relaciones históricas entre Occidente y los Pigmeos del centro de África. Es un relato tan apasionante, y con unos personajes tan potentes, que incluir el elemento de ficción lo estropearía. Por otra, estoy adaptando unos relatos orales bosquimanos del que espero que salga una novela corta deliciosa. En cuanto a la concepción de la trilogía, se puso en marcha mientras redactaba La piel fría. Me sabía mal cerrar la historia, y al mismo tiempo era consciente que un relato circular como aquel no debía tocarse. De ahí la concepción de la trilogía: no tanto como continuidad de personajes y argumento, sino retomando unos elementos que se repiten simétricamente para contar tres historias diferentes. El espacio escénico (es casi lo mismo encerrar a unos personajes en una isla rodeada de un océano frío que en un claro de la selva rodeado por la jungla africana),y el elemento fantástico (en la primera parte aparece del mar, en la segunda de la tierra y en la tercera del cielo).

-Los monstruos, escasamente descritos por aquello que decía Borges de Lovecraft, son siempre antropomorfos. No parece casual, parece querer decirnos que son como nosotros o que nosotros podemos ser ellos.

-El monstruo como tal tiene una utilidad social nada desdeñable. Necesitamos al monstruo para saber lo que no somos. Necesitamos, por así decirlo, espejos en negativo de nosotros mismos para acotar nuestro yo, personal o colectivo. De hecho ese es el origen de las ferias de freakies en el mundo anglosajón. (Y un apunte: fíjese que esta misma palabra —freakie— ha derivado hacia un sentido banal, frívolo y hasta casposo, pero en el fondo sigue manteniendo la misma función). Volviendo a la pregunta: ya que el monstruo sirve para expulsar de nosotros lo repulsivo, cojamos esa fórmula y apliquémosla a la literatura. Todo el proceso narrativo de La piel fría consiste en explicar la aproximación del protagonista a un Otro absoluto. En Pandora en el Congo, a la inversa, el personaje central se deslinda de un Yo colectivo monstruoso.

-Tampoco son casuales los nombres de los monstruos. Si antes eran acuáticos, ahora son tectónicos y magmáticos.

-Ya que construimos un texto, exploremos todas sus posibilidades. Y la nomenclatura es una de ellas. Que la protagonista femenina de La piel fría fuera una sirena y se llamara Aneris (Sirena al revés) me parecía muy adecuado. Algo similar ocurre con la protagonista intraterráquea de Pandora en el Congo, Amgam.

-Y esas relaciones sexuales entre humanos y monstruos son inquietantes, pero también parecen una forma de defender la comprensión hacia el Otro de un modo extremo.

-Mi problema es que ni siquiera puedo entender que eso sea motivo de sorpresa, mucho menos de escándalo. La literatura es el dominio de lo imposible. Siempre que un argumento siga fórmulas lógicas nos lo podemos permitir todo o casi todo. Por lo demás, la pregunta acierta en la cuestión básica. La frontera natural del yo es el cuerpo, que puede contactar con el otro mediante el sexo o la violencia: la aceptación o el rechazo en sus términos más absolutos.

-Aquí el humor es un ingrediente fundamental, y muy logrado por cierto. ¿Le parece básico? ¿Es un intento de quitar tensión a la historia?

-La atmósfera de Pandora en el Congo es muy distinta de La piel fría, y aquí el humor tiene cabida. Además, al tratarse de dos historias que avanzan en paralelo el humor aplicado a una

de ellas permite ahondar, y separar, dos mundos muy diferentes.

-Sin embargo, por debajo del humor parece haber un cierto pesimismo sobre la condición humana, patente en muchos momentos.

- Puesto que todo el mundo señala este pesimismo que menciona, tendré que rendirme a la evidencia. Se trata de una historia que pone sobre la mesa la capacidad de seducción de nuestros imaginarios colectivos. Pero al mismo tiempo pone de manifiesto que esos mismos imaginarios son, simple y llanamente, una construcción a la que otorgamos credibilidad. Bien, es inevitable que poner sobre la mesa el alcance de lo falso genere cierto desencanto. Como autor, y hasta como ciudadano, creo que ello nos tendría que llevar a una conclusión más constructiva que pesimista: ya que los imaginarios son necesarios, asumamos que lo son, y que al menos sean bonitos.

-El aspecto metaliterario me parece esencial en esta novela. Concretamente, el hecho de las diversas interpretaciones a que da lugar un mismo texto (las interpretaciones de MacMahon o de Hardlington), o la capacidad de seducción de los personajes (Tommy se enamora de Amgam).

- Desde luego. Estamos hablando de una novela que habla de una novela. De un autor que observa desde medio siglo de distancia cómo fue el proceso de elaboración de su primer texto propio. (Del cual, por cierto, en ningún momento se menciona el título). Además, el autor se presenta como un negro literario que afronta su primera historia independiente. Todos los personajes secundarios (MacMahon y Hardlington, como bien señala, pero también el juez del caso Garvey y la opinión pública) valoran de una forma diametralmente distinta el mismo contenido. Cada uno tiene su propia versión. ¡E incluso todo el texto de Pandora en el Congo puede considerarse como una última versión más de esa misma novela que no existe!: la que hace el autor, Thomas Thomson, cuando rescribe la historia de la historia sesenta años después. Por mi parte, no puedo dejar de decir que existe un cierto sarcasmo hacia eso que ha venido a llamarse metaliteratura. Después de todo, al final de la historia llegamos a conocer el origen de una historia tan retorcida y barroca: cuatro páginas mal escritas de un guión mediocre.


-Es evidente que la novela tiene dos niveles de lectura: el superficial, que tiene que ver con el relato de aventuras, y por lo tanto, paradójicamente, con el mundo intraterrestre de los tecton; y otro más profundo, con esas reflexiones que decimos y toda la carga literaria. ¿Quién sería el lector ideal de la novela?

-Yo no creo mucho en la idea del lector ideal. Y lo digo por experiencia. En las reuniones con lectores me he encontrado desde chavales de quince años hasta señoras de setenta. A mi me interesaba mucho, muchísimo, crear y desmentir imaginarios en una misma historia, y resaltar los absurdos que puede comportar ese discurso literario que tiene como objeto el mismo discurso literario. Pero otros lectores verán otros elementos. Por ejemplo: es innegable que Pandora en el congo puede ser leída como una historia de aventuras, sin más. También podría afirmarse que es una novela fantástica, o de amor, o de horror. Incluso de serie negra; hay un doble asesinato, un sospechoso, un investigador (en este caso, un escritor), un juicio y una determinación final del culpable. Con todos estos géneros por en medio me resulta imposible buscar un lector ideal.

jueves, junio 21, 2007

MARATÓN DE MONOS EN AYUDA A BACHAN


Lo siguiente lo tomo del blog de BEF:

Los amigos y colegas de Bachan hemos decidido hacer un maratón de sketches.

Haciendo a un lado nuestras diferencias profesionales y personales, un grupo de moneros nos juntaremos el próximo sábado 30 de junio en la Galería Kong, sita en Orizaba 143, esquina Córdoba, en la colonia Roma, de las 12 del día a las 5 de la tarde.

¿En qué consiste esto? Los asistentes pagan 250 pesos, donativo al cambio del cual los moneros asistentes les haremos un dibujo firmado en un pliego doble carta. Doce firmas de lo más selecto del cómic nacional, para apoyar a nuestro amigo con los gastos médicos de su tratamiento contra la leucemia. Doce dibujos autografidos por una buena causa.
Ese mismo día, a las siete de la noche, Kong inaugura una exposición de arte cómic, que incluye originales de los artistas participantes en el maratón así como de otros moneros que incluyen a Omar Mijangos, José Quintero, Ricardo Peláez, Sixto Valencia (Memín Pinguín) y Antonio Gutiérrez † (Lágrimas y Risas), entre otros. La obra ha sido donada por los autores, por coleccionistas o familiares.

Algunas aclaraciones pertinentes: el dinero íntegro será entregado a Sonia y Bachan. Ni los participantes ni la gente de Kong (que generosamente nos prestan sus instalaciones) cobramos nada. Esto es un movimiento solidario con uno de los nuestros, con un hombre verde, como decía Abel Quezada.

Participan, en estricto orden alfabético:
Patricio Betteo
Santiago Casares
Edgar Clément
Cesar Evangelista
Bernardo Fernández “Bef”
Ricardo García “Micro”
Oscar González Loyo
Francisco Herrera
Adrián Pérez
Humberto Ramos
Tony Sandoval
Luis Sopelana

Agradeceremos que quienes puedan correr la voz, lo hagan. Cualquier cosa, pueden consultar el blog de Luis Gantús o este Monorama.

Saludos…

martes, junio 19, 2007

MORDIENDOSE LA COLA: La Serpiente Uroboros

Siendo totalmente sinceros LA SERPIENTE UROBOROS de E.R. Eddison es un libro que aún no me ha tocado leer. De hecho lo acabo de comprar hoy mismo, pero más vale que les dé la alerta ahora que cuando ya no puedan encontrarlo.

Pero bueno, déjenme explicarles un poco sobre este libro. A la mayor parte de los lectores de fantasía jóvenes, les parece que él género inició con Tolkien y su Señor de los Anillos. Sin embargo no fue así. Antes de Tolkien otros exponentes del fantástico ya habían escrito obras por el estilo como Robert E. Howard (el creador de Conan), Lord Dunsany ( La Hija del Rey de los Elfos), Mervin Peake ( la serie de Gormenhast); Fletcher Prat ( El Pozo del Unicornio); Paul Anderson (La Espada Rota); Jack Vance (La serie de la Tierra Moribunda); Clark Ashton Smith ( Atlantis / Poseidonis) y por supuesto E.R. Eddison.

La Serpiente Uroboros fue publicada en 1926 y tuvo buen éxito de crítica y ventas. Volvió a reimprimirse en los 60´s con el éxito de El Señor de los Anillos y en español apareció una versión (muy cara, por cierto) en los 80’s. Desde entonces es que la había estado buscando. En muchos lados, en varios libros y revistas la había oído yo mencionar como una obra clave en el género fantástico y cuando la encontré, estaba tan cara que tuve que dejarla en el estante. Desde entonces, se perdió para mi la esperanza.

Pero hoy, precisamente hoy, pasando por un kiosco de revistas…¡zaz! Ahí estaba…La Serpiente Uróboros.

Lo más sorprendente es que apareció en una colección de novelas de fantasía de Planeta DeAgostini, que se caracterizaba por publicar lo más cutre y comercialero de la literatura fantástica: Los títulos de Dragonlance que antes pertenecían a Timun Más (que de seguro ahora es una editorial satélite de Planeta).

“ Más allá de los reinos oscuros, hay un mundo donde dos grandes potencias se preparan para una guerra de reino contra reino, guerrero contra brujo y honor contra traición.

Los señores de Demonlandia, más que humanos y desgarrados por pasiones superiores a las que pueden conocer los simples mortales, tendrán que enfrentarse a los crueles encantamientos del rey brujo Gorice XII. Entre la gloria y el terror, mientras las espadas se cruzan con rechinar de aceros, emprendes su odisea hasta una montaña encantada e imponente donde los espera la salvación… o la perdición”.

“…Cuando Tolkien publicó El Señor de los Anillos, la crítica comprobó que había un solo libro con el que se podía comparar la trilogía: la clásica obra de fantasía y aventuras La serpiente Uróboros. Situada en el lejano planeta Mercurio, de espectacular belleza y poblado por caballeros, reyes y heroicos guerreros, la novela de Eddison es una inolvidable historia sobre una gran guerra por el poder”. Minotauro.

Bien, ahí se los dejó al costo. Si les interesa, ahora es cuando, porque en español resulta ser una edición muy, pero muy difícil de conseguir.

Noticia de ultimo minuto: Acabo de enterarme que la edición moderna original es de Minotauro (también de Planeta, por supuesto) así que es muy probable que la traigan de nuevo a México bajo este sello. Eso sí. Les garantizo que será bastante más cara.

La Serpiente Uróboros
De E.R. Eddison
Ed. Planeta DeAgostini
Colección Literatura Fantástica
Precio: $100.00 pesos.

MARS ATTACKS!: La Blog Novela


Pero ¿Quién mora en esos mundos si están habitados?...
¿Somos nosotros o ellos, los señores del Mundo?...Y ¿por qué
todas las cosas tienen que estar hechas para el hombre?
Kepler

Con el pensamiento anterior inicia una de las novelas de ciencia ficción más emblemáticas de este género: La Guerra de los Mundos (1898) de Herbert George Wells. En ella, una invasión proveniente de Marte es el motivo y la excusa perfecta para especular y reflexionar, no realmente sobre la posible existencia de criaturas extraterrestres, sino más bien, sobre el papel antropocéntrico de nuestra especie en el universo. Es además, una crítica feroz contra la política expansionista inglesa, que Wells detestaba tanto.

Los marcianos, seres de una raza en decadencia, deciden atacar por sorpresa la Tierra. Para ello envían una suerte de avanzada que no se extiende por todo el planeta sino en el punto clave donde se sustenta el poder mundial de aquella época: La Gran Bretaña. Su avanzada tecnología y su mortal arsenal compuesto de rayos calóricos y gases venenosos, rápidamente los posicionan como los virtuales vencedores de una batalla desigual, donde los humanos son rebajados a algo similar a ganado: Los marciano, terribles y monstruosos seres que se presume alguna vez fueron humanoides, gustan alimentarse de sangre. De nuestra sangre.

La novela se convirtió en un clásico por derecho propio. Las imágenes reflejadas en la historia, el horror de la guerra y la desesperación de sus personajes principales (el autor, un artillero, el primo del autor y un pastor religioso) dan tal sensación de realismo a la obra que no es difícil adentrarse en ella sin el típico remilgo de que es victima la mayor parte de la ciencia ficción por los lectores que no están acostumbrados a esta. Esa fuerza de la novela perdura fresca hasta nuestros días y es motivo de reinterpretaciones, nuevas versiones, adaptaciones cinematográficas, musicales y de videojuegos. En los treintas, incluso fue la causante de una histeria colectiva en los Estados Unidos, cuando Orson Wells llevó su adaptación de La Guerra de los Mundos a radio. La obra fue presentada como un dramatización realista, lo que hizo que mucha gente realmente pensara que la invasión se estaba dando.

Entre toda esta parafernalia dependiente de la obra de Wells, también sobresale una: La serie de tarjetas coleccionables que la compañía de dulces Tops mandó diseñar para venderse en sus paquetes de chicles: Mars Attacks!

Esta colección, inspirada directamente en la obra de Wells y en las revistas populares de los cuarenta y cincuentas, mostraba imágenes tremendamente violentas sobre una invasión del planeta rojo a la Tierra. Marcianos cabezones, enfundados en trajes espaciales verdes y cubiertos por escafandras tan grandes y transparentes que parecían bulbos gigantes, eran los aterrorizantes personajes principales de estas tarjetas que tanto gustaban de coleccionar los niños.

Sin embargo, la colección, presentada al mercado en 1962, no duraría mucho tiempo. Sus truculentas y violentas imágenes de marcianos calcinando gente, matando perros, destruyendo edificios y secuestrando chicas no fue del agrado de las asociaciones de padres, así como tampoco del gobierno. Además, una política de rechazo a este tipo de publicaciones, tomó fuerza en aquella época y culminó con el cierre de varias revistas de historietas de terror y ciencia ficción con contenidos similares.

De esta manera y sin saberlo aún, los que contaban con una colección completa de Mars Attacks! (exactamente 54 cromos, más una tarjeta “checklist”) se hicieron con una especie de tesoro que muchos coleccionistas buscarían después, habidamente.

El fenómeno de Mars Attacks! no acabo con la prohibición. La temática de la serie y la fuerza de sus imágenes inspiraron a muchos artistas del dibujo y del diseño. En Internet pueden encontrarse montón de ejemplos de obras basadas en estos cromos. Historietas, una nueva serie de tarjetas, dos libros originales y una película de acción en vivo, dirigida por Tim Burton son algunos pocos ejemplos de esto.

Y ahora, al menos en nuestro caso, es también la fuente de inspiración para un – creemos – interesante proyecto: Mars Attacks!: La Blog Novela.

El concepto inicial de Mars Attacks!: La Blog Novela surgió después de encontrar en Internet una página con la colección completa de estas tarjetas. Inmediatamente, la idea de realizar una especie de “novela por entregas”, basando cada capítulo en un cromo de la serie, resultó irresistible. Aunque la serie aún guarda derechos de copyright, la posibilidad de utilizar los blogs de Internet para presentar una visión propia de la historia por la red, libre de cualquier intención comercial, daba la oportunidad de presentar al público este interesante experimento creativo. La primera persona que tuve en mente para compartirlo fue pues, Luis G. Abbadie, escritor con ya una larga trayectoria en el fantástico, experto consumado en la literatura de horror y en los mitos dependientes de la figura de Lovecraft. Le sugerí compartir conmigo la tarea de la creación de este blog, alternándonos las tarjetas y creando cada quincena una historia enlazada, al estilo de una novela a dos manos.

Sin embargo, mientras platicábamos, el concepto fue cambiando. ¿De que servia pasar a letras lo que estaba tan gráficamente explicado en la tarjeta? A final de cuentas, una historia así no aportaría nada. Sin embargo, usar Mars Attacks! como telón de fondo para experimentar con otro tipo de temas e ideas, nos daría mucha tela de donde cortar: Mezclar los temas populares de la literatura y el cine, las imágenes icnográficas del siglo XX, las tendencias sociales y lo que fuera ocurriéndosenos, con la invasión a la Tierra de estos marcianos, se antojaba mucho más interesante.

Y no solo eso. Tal vez, usar las diferentes herramientas de la multimedia pueda darle al proyecto aún más profundidad.

Ahora, la idea es que cada 15 días, aparezca en el blog una historia inspirada en un cromo de la serie, a veces abierta, a veces autoconclusiva, que no se confine a contar lo que las cartas ya muestran, sino a utilizarlas de pretexto para relatar algo más. La idea es, también, no limitarnos a escribir todo nosotros: Invitaremos a otros escritores a participar con una tarjeta, enriqueciendo el proyecto con nuevos e interesantes puntos de vista. Si todo resulta ir bien, esperamos que este proyecto se convierta en un interesante semillero de colaboración entre escritores. Esperemos pues, que así sea.

Y sin más por el momento, creo que es hora de dejarlos con el primer capitulo de la serie, que sé, ¡les helará la sangre! Y no se contengan… ahí, en el recato de su casa, frente a la computadora, tienen permiso de temblar…o gritar.

Bienvenidos a Mars Attacks: La Blog Novela.

www.invasiondemarte.blogspot.com

Gabriel Benítez L. Luis G. Abbadie

EL JARDIN IDEAL: El Gran Meaulnes de Alain Fournier


Hace ya mucho tiempo leí una obra que me impresionó bastante: El Gran Meaulnes de Alain Fournier. Al principio, cuando la adquirí (tendría por entonces unos 13 años) confieso que no se me antojaba mucho, pero una de esas tardes, sin nada que hacer, con el viento soplando entre los pinos y el sol brillando sobre las montañas (no se preocupen, muchachos… les aseguro que puedo ser aún más cursi ;…además, SI vivía en un lugar así ) lo saqué del cajón donde lo tenía, comencé a leerlo y...

Es indudable que para un adolescente la lectura del Gran Meaulnes no se queda en solo eso: es una experiencia. Es de esos libros de los que alguien comentaba: “Los libros se dividen en dos: aquellos con los que viajas y los que te hacen viajar”. La novela de Fournier pertenecía a los segundos. La fantasía de El Gran Meaulnes, a caballo entre lo mágico, lo pastoral y lo romántico era algo que pocas veces había visto en mis libros. Ahora si que fue un billete de ida a otro lugar, a otro tiempo y con otra vida.

Pasaron los años y pensé un día en releer el Gran Meaulnes, pero extrañamente, no pude. Ahorita que estamos cursis puede que comentar lo anterior también lo parezca, pero es cierto. Así de simple y sencillo: No pude.

No se puede volver al pasado y volver a revivir aquella experiencia, por desgracia, también formaba parte de aquello que se fue. Las novelas que te marcan, que verdaderamente te marcan, nunca pueden volver a leerse. O puede que si, pero no será igual. Nunca. Garantizado.

Si ustedes no han leído el Gran Meaulnes, háganlo. Lo más probable es que a ustedes si les quieran vender el boleto de ida que yo ya no puedo obtener. Algunos, cuando termine el viaje, seguro me comprenderán.

Si señor.

A continuación, les presento un texto de nuestro buen amigo El Cuervo López, tomado directamente de su blog. Es posible que el puede explicarles bastante mejor que yo con lo que se van a topar…. Al menos el si pudo regresar.

APUNTES SOBRE EL GRAN MEAULNES

Por El Cuervo López

http://www.elcuervolopez.blogspot.com/

Leí por primera vez El Gran Meaulnes hace ya más de veinticinco años. La edición era parte de la Colección Mis Libros, editada en la Argentina bajo el sello de la extinta Editorial Hispamérica que acostumbraba a complementar la obra con un apéndice que contenía una reseña biográfica del autor y sus opus completos. La edición original provenía de la Editorial Anaya, de España.

Confieso que desde entonces, he releído esta bellísima obra al menos en unas treinta oportunidades y en todas ellas, de principio a fin sin darme pausas siquiera. Para mí es como la cita tácita y compartida que uno en silencio espera...

Es impresionante el abanico de autores tan diversos y disímiles en estilo que han quedado marcados por el trágico lirismo de esta obra. Desde Camus hasta Sartre, desde Borges hasta García Marquez...

Todos la han mencionado o dedicado algún comentario. Borges admitió que un cuento suyo tan famoso como El Jardín de Senderos que se Bifurcan tuvo como fuente de inspiración la novela de Fournier.

¿A qué se debe tanta admiración, vigencia y rol dentro del limitado ámbito de la literatura clásica universal?

Reseñar una respuesta en este breve ensayo es tarea harto difícil.

En primer lugar, asombra que la primera y única obra completa de Fournier tenga tan alto estilo y sobrada calidad. Biógrafos hay que con ingente apetito buscan indicios de su vida, tan tempranamente truncada en una barraca en la primera guerra mundial. Alain (Henri-Alban) Fournier nació en 1886 y falleció en 1914 sin haber llegado a cumplir los 28 años de edad.

Hay semiplena prueba de que la historia que se narra en la novela tiene visos de autorretrato y vivencias propias. De hecho, el autor conoció en uno de sus viajes a una joven de nombre Ivonne de quien se enamoró de inmediato y con la cual apenas intercambió algunas palabras. Nunca más volvió a verla, y jamás la olvidó. Llegados a este punto, nos queda pensar en esa Ivonne de Galais de la cual estuvo enamorado Fournier... pero... ¿en qué papel? ¿Cómo Francois o Meaulnes?

Deslindar los detalles que atraen furiosamente de esta obra es quitarle vida a cada segmento desmembrado porque existe una asombrosa unidad a lo largo de toda la trama.

Parafraseando a Umberto Eco, quien dice que sólo un ingenuo puede pensar que El Nombre de la Rosa se trata solamente de un thriller, la novela que nos ocupa excede el marco de la novela romántica, va mucho más allá. Por sus letras trasunta la tragedia más desesperada: la de la pérdida... tragedia literaria expuesta en obras como Cumbres Borrascosas, de Emily Brontè (otro curioso caso donde la autora fallece promediando los veinte años de edad y con un solo opus) o Victoria, de Joseph Conrad.

Es notable como Alain Fournier comienza la narración con los ojos de niño del protagonista, Francois, y como a lo largo del crecimiento de los protagonistas, va variando el carácter de los mismos.

De entrada, y respetando las reglas de la división tripartita clásica de narración, Francois nos sumerge en una atmósfera de misterio en torno al nuevo alumno, un muchacho con un pasado familiar nebuloso –el cual nunca llega a develarse en el transcurso de la novela- (casi un Nemo o un Fogg).

El extravío que sufre Augustin nos traslada a un país de ensueño, misterio, enigma y aventura en el contexto de una fiesta paquidérmica en donde el ideal femenino espera y espera y... El desconcierto que seguramente siente el lector en este punto lo inclinará a seguir fascinado el devenir del misterio o dejar la narración. Que yo sepa, todos la han continuado.

Es que Fournier con la maestría de un escritor consumado y con fino talle de artesano va lentamente trazando diversas líneas temáticas de narración en forma paralela y sin inmediata unión para juntarlas todas en un final en donde todos los enigmas e interrogantes se revelan... ¡Asombroso!

Así tenemos el misterioso destino del extravío de Meaulnes, la insólita fiesta, el flechazo amoroso entre Ivonne y Agustín y una infancia que ya dejó de ser...

Hay en esta narración un enorme continente de nostalgia, tristeza, añoranza, desesperación y desesperanza que en un momento dado ya se vuelven adictivas... porque participan mucho de los ideales no conseguidos, de los enigmas y dilemas no resueltos que día a día nos torturan... Decir que se trata de una obra cruel, no es sentar un tópico novedoso pues todo lector se sentirá inclinado a pensar igual.

Es la pérdida de la inocencia, la resignación frente a los imposibles, y los fatales desencuentros...
Es así que personajes que aparecen circunstancialmente son determinantes para esclarecer el sino de aquella misteriosa fiesta... pero... el lector sólo lo sabrá al final, pasmado de angustia.

¿Habría que reprochar algo a los protagonistas...?

Francois aparecería como el más equilibrado, pero sin dudas este rol le debe caber como principal narrador, pues si quien lleva el timón no lo sabe manejar...

Francois destaca por su objetividad, solo alterada ligeramente al reconocer y conocer a Ivonne de Galais en ese fascinante encuentro en donde él le sugiere que un joven podría estar esperando por ella...

Ivonne de Galais se nos presenta como la mujer ideal, perfecta, soñada... y es aquí, creo, en donde radica el clímax de la obra. La búsqueda de un ideal y la posibilidad de alcanzarlo... y después... ¿qué?

Un solo encuentro entre Ivonne y Agustín –en la fiesta- bastó para que se enamoren. El hecho de toparse con el ideal no debe ser cosa fácil y aceptarlo exige asumir que las búsquedas han cesado... con lo cual nace un vacío...

Es en parte esto lo que lo sacude a Agustín luego del reencuentro con Ivonne en la excursión en campiña, cuando el adolescente se le declara. Pero también el deber y el compromiso de honor pautado con Franz... y el hecho de saber que él mismo puede ser el nudo que finalmente ate las relaciones truncas... la infelicidad de Franz ante la pérdida de su felicidad por su propia locura, la recapacitación de Valentine, a pesar de haber convivido como pareja de Meaulnes y la expiación de la culpa de éste por semejante hecho... involuntario pues no sabía que Valentine era la ex prometida de Franz, a su vez hermano de Ivonne.

Asistimos pues a un vendaval de desencuentros y tifones pasionales, en donde el punto neural de su pronta calma parece radicar precisamente en el cumplimiento de Meaulnes de su promesa, elevando su estatura a verdadero titán.

No hay culpables, sólo víctimas y aquí está la paradoja irresoluta que nos sume al final de la narración en un sentimiento de que se ha producido una fatal injusticia.

Amigos míos, esto es la vida misma. Hay muy pocos finales felices y tal circunstancia no se debe a un ardid literario. Es que la vida lleva inserta en sí misma la tragedia desde su nacimiento.

Podríamos reprocharle a Meaulnes el por qué deja a su amada tan buscada para cumplir una vieja promesa. Pero... ¿sería un justo reproche? Deberíamos adaptarnos a los cánones de honor y lealtad de tiempos antaños.

Esta obra en mi lectura personal, se ubica en el segundo lugar de mis preferidas. Curiosamente, la primera se le parece en gran medida a pesar de no tener en su trama una relación afectiva del nivel de la obra de Fournier. La búsqueda del Dominio, esa Tierra Prometida que se vislumbra pero no se alcanza.

Me refiero a otro monumento de la literatura clásica como es Horizontes Perdidos, del laureado escritor James Hilton y tantas veces llevada al cine, destacando la versión de Frank Capra de 1933, que recomiendo calurosamente por su fiel adaptación al libro. En esta obra el autor instala el mito de Shangri-La y la búsqueda de los ideales y qué es lo que pasa cuando se los encuentra.

El parecido entre ambas obras es asombroso y el final también.

La hipótesis que planteo es: si buscamos en forma consciente o inconsciente un ideal, una vez hallado; ¿somos capaces de asumirlo, de aceptarlo? ¿O nos invade la desesperación por la ausencia de búsqueda? ¿Somos capaces de vivir en una especie de Suiza espiritual y afectiva? El instinto de autodestrucción es innato en el ser humano, es por eso que aquéllos personajes que aparecen como ideales son justamente eso: ideales sobrehumanos. Ivonne de Galais lo es.

Confieso que hace años que busco a mi Ivonne de Galais. No sé si la encontraré y no sé tampoco que haré en el caso de encontrarla. Pero la contemplación de un solo rayo de su luz habrá servido para darle sentido a mi vida, aunque sufra infinitas penurias.

Todos los protagonistas reciben ese rayo de luz, que nos deja con hambre de más: Francois con el amor platónico hacia Ivonne, Meaulnes al haber encontrado su ideal –perdido sí, pero trascendido a través de un retoño como lo fue su hijo-, Franz reconciliado con su ex novia en los remedos de lo que no fue ni será, pero cuya penumbra mutua alcanza apenas para darles hálito a sus vidas infelices y mediocres.
Por último, transcribo un texto de Dean R. Koontz de su novela Fuego Frío cuya sugerente idea me atrae como un abismo.

La vida sin un significado

No se puede soportar.

Encontramos una misión

A la que nos comprometemos,

O respondemos a la llamada

Del oscuro cuerno de la Muerte.

Sin la búsqueda

De un objetivo en la vida,

Carecemos de visión,

O dejamos que la sangre se derrame

Sobre un cuchillo suicida.

La búsqueda de un ideal, de un objetivo; alcanzar el horizonte siquiera con la yema de los dedos.

Alain Fournier, tengo una deuda de gratitud por tu genio. Escribir lo puede hacer cualquiera, pero transmitir la pasión y sentimientos como tú has hecho, pocos, muy pocos. Esta hermosísima y dolorosa narración me ha hecho llorar y acongojar cada vez que la he leído.

Por último, quiero compartir con vosotros estos dos párrafos del Capítulo 2, Segunda Parte. Ivonne de Galais, la encarnación poética del máximo ideal de belleza en una mujer en lo espitirual y femenino, tal cual lo plasmó el autor. Creo que la frase remarcada del último párrafo que transcribo es uno de los más grandes aciertos de la literatura universal.

"... y en el pescante -lo digo con la sencillez de mi corazón, pero sabiendo bien lo que digo- la joven más hermosa que quizá haya habido nunca en el mundo.
Nunca vi tanta gracia unida a tanta seriedad. El traje le hacía el talle tan fino, que parecía quebradizo. Llevaba sobre sus hombros un gran abrigo marrón, que se quitó al entrar. Era la más grave de las jóvenes, la más delicada de las mujeres. Una espesa cabellera rubia caía sobre su frente y su rostro, delicadamente dibujado, finamente modelado. En su tez purísima, el verano había dejado dos pecas..."

"Pero con una especie de pesar y animosidad contra no sé qué de misterioso en su vida, la joven Ivonne de Galais prosiguió:

- Además enseñaría a los muchachos a ser buenos, con una bondad que yo me sé. No suscitaría en ellos ganas de recorrer el mundo... Les enseñaría a encontrar la felicidad, que está muy cerca de ellos y que no lo parece...

La joven se detuvo, se mordió el labio, bajó la cabeza y después sonrió, diciendo:
- Y así -dijo ella-, hasta es posible que haya algún muchacho loco que me busque en el fin del mundo mientras estoy aquí... Si ese joven me viera, no querría creerlo ¿Verdad?
Al verla sonreir, me volví audaz, y comprendí que era el momento de decir:

- Y hasta es posible que yo conozca a ese joven loco.

Me miró vivamente y al escuchar el nombre de Meaulnes y que era mi amibo, la Srta. Galais se levantó y de repente se puso muy pálida.

Cuando al marcharse me dió la mano, había entre nosotros, más claramente que si hubiéramos hablado, un acuerdo secreto, que sólo la muerte rompería, y una amistad más patética que un gran amor."

http://d01.megashares.com/?d01=a749de0

http://d01.megashares.com/?d01=b7ce486

Haciendo click en estos enlaces podréis bajaros la novela de la cual les he hablado, tanto en formato Word como en PDF. Abrid el link y en la parte inferior de la página Web abierta, haced otro click en Click here to download.

Junio de 2007 © elcuervolopez

jueves, junio 14, 2007

HASTA LOS AÑOS 20'S Y MAS ALLÁ: Steam Trek



¿Se imaginan si STAR TREK hubiera sido filmada en los años 20's en forma de película muda (como hicieron, de hecho, con CALL OF CTHULHU, que resultó soberbia)? Pues ya no lo imaginen más. Un grupo de imaginativos chicos a realizado para ustedes STAR TREK: THE MOVING PICTURE. La música es fenomenal.

jueves, junio 07, 2007

DOS CASTILLOS A PRECIO DE UNO: El Castillo de Cagliostro


Todo parece indicar que hay una buena noticia para la animación en México. Alguien me había informado que Zima Entertainment pensaba editar en el país todo el material de Estudio Ghibli…. Ustedes saben, las animaciones de la dupla maravillosa Takahata-Miyazaki (claro que otras muchas películas del estudio no fueron dirigidas por ellos, pero vamos a tomar estos dos famosos nombres como referencia). Lo primero que editaron fue EL CASTILLO VAGABUNDO, después se arriesgaron con REMI (que NO es de estudio Ghibli, por cierto). Y ahora nos llega a las videotecas un castillo más: EL CASTILLO DE CAGLIOSTRO, (bueno, que siendo sinceros, tampoco es de Estudio Ghibli, sino de los Estudios Toho, pero en fin...) la opera prima en cine de Hayao Miyazaki cuya historia y factura artística arrebatan el aliento.

EL CASTILLO DE CAGLIOSTRO es film de aventuras muy inspirada en las películas de agentes secretos realizadas en los sesenta, solo que en esta ocasión no es un 007 el protagonista principal sino Arsenio Lupin III, un maestro de ladrones, nieto del famoso Arsenio Lupin (personaje literario creado por Maurice Le´Blanc) quien se encuentra en medio de una mortal aventura en medio de las montañas de un hipotético país de Europa. Los escenarios creados para esta película son verdaderamente hermosos y tienen su origen en un viaje a Suiza que realizaron en alguna ocasión Hayao Miyazaki e Isao Takahata, en busca de escenarios para realizar la famosa serie de televisión HEIDI, LA NIÑA DE LAS MONTAÑAS. Pues bien, de este material se desprenden todos los paisajes subyugantes de esta película que es prácticamente obligatoria en toda videoteca de animación.

Escapando de un atraco, Lupin III y su socio y compañero Jigen, descubren con sorpresa que han robado dinero falso. Como nunca nadie ha engañado a Lupin, ambos se trasladan al país de Cagliostro, en Europa, a donde apuntan todas las pistas. Sin embargo ya ahí, ambos se verán inmersos en una nueva trama que incluye un castillo gigantesco con un secreto en su interior, la boda forzada de la princesa de Cagliostro, un peligroso conde, unos anillo misteriosos y una cofradía de asesinos.

Kazuhiko Kato es el creador de este personaje de historietas que cuenta con un gran éxito en Japón, y de todas las adaptaciones llevadas a cine y televisión, la de Hayao Miyazaki es sin lugar a dudas las mejor.

Pero esto no es todo: El DVD de CASTILLO DE CALGLIOSTRO no viene solo. Si no conseguiste antes EL CASTILLO VAGABUNDO, la película completa viene incluida en el paquete como un Bonus de regalo. ¿Qué más quieres? ¡Dos obras maestras juntas por el precio de una! ¡Corre por tu copia!

Donde conseguirla:

Seguro pronto podrás encontrarla en cualquier tienda de música y DVD pero esta en particular la adquirí en MR. CD de Guadalajara, a un precio de $161.00 pesos. Y por favor, adquieran las películas originales para que las compañías de DVD puedan continuar con proyectos tan importantes como este de Zima, compañía mexicana que ha demostrado estar interesada en traernos buen cine (otro de sus proyectos que ya esta en marcha desde hace un buen tiempo es traernos los trabajos de Akira Kurosawa, colección de la que hablaré posteriormente) y cuyo esfuerzo bien vale la pena ser soportado por los fans.

Una palabra final:

Indudablemente, es una buena noticia contar con está película que incluye el track sonoro original en japonés. Sin embargo, no está de más señalar que la versión doblada al español, también incluida, es una verdadera porquería. Totalmente notorio que NO fue trabajado en México sino en algún otro lugar de Sudamérica donde es más barato el costo de doblaje. Y aquí está la muestra de por qué es más barato. Una verdadera lástima.

El Castillo de Cagliostro (incluye: El Increíble Castillo Vagabundo)
de Hayao Miyazaki

Zima Entretaiment

Lupin III en Wikipedia