martes, octubre 31, 2006

PANCHO VILLA Y LOS NIÑOS DE LA BOLA


Cada año se presenta en Parral, Chihuahua, estado de México, una feria-festival a la que se le conoce como Jornadas Villistas.

La Jornadas Villistas son una serie de celebraciones en honor del General Francisco Villa, conocido como el centauro del norte, y tras cuya figura hay una gran carga de mito y leyenda.
Al Gral. Villa lo ajusticiaron exactamente al lado de la escuela donde yo estudié 14 años de mi vida. Afuera, al lado de un gran árbol que ya no está, puedes ver una estrella de metal en el suelo. Ahí fue donde el auto donde iba el día en que fue masacrado, fue a estrellarse.
La leyenda dice que Villa dijo un día antes de su muerte: “Parral…No sé… ¡me gusta hasta para morir!”

Pues bueno, no espero mucho. Ahí lo mataron.

Villa es un héroe muy respetado en el mundo entero, algo así como el Robin Hood mexicano, nomás que de a de veras. John Reed, el famoso periodista gringo anduvo con él en la bola, antes de partir para a Rusia para cubrir la revolución bolchevique.
El problema, y todos en Parral lo saben, aunque no lo dicen, es que Villa tiene tanto de héroe como de bandido. Podía mostrar un corazón de oro o conmoverse hasta las lagrimas pero también podía convertirse en el más sanguinario de los carniceros y ¡cuidado con encontrarse al general así!.

El pasado mes de Julio, tuve la suerte de acudir a mis primeras Jornadas Villistas y la verdad, no me lo esperaba, estuvo de lujo. Los espectáculos culturales fueron de un gran nivel, sin duda internacional. Me tocó ir a tres, pero el que más me gusto fue la obra de teatro llamada PANCHO VILLA Y LOS NIÑOS DE LA BOLA.
La obra de teatro se presento en una de las explanadas de la Mina de la Prieta y para su presentación se construyó una pequeña carpa, como las de inicio de siglo. Adentro, los asientos están acomodados en desnivel, así que nadie se pierde de nada. Pero lo más interesante de la construcción es el escenario. No es plano sino son dos rampas que se unen en forma de V y con los cuales el equipo puede simular, un paisaje, un tren, un cuarto, una casa…

PANCHO VILLA Y LOS NIÑOS DE LA BOLA, son 4 historias entrelazadas de cómo vivían los niños en la época de la revolución. Contra todo lo que podía pensarse la obra goza de un estupendo sentido del humor y además de todo, de una visión muy acertada sobre ese tiempo.
Mientras la gente mayor se encerraba en sus casas porque podían ser recluidos para “la bola” ya sea por federales o villistas, los niños hacían de la ciudad su campo de juego. Nadie les disparaba, nadie los lastimaba. Ellos eran los únicos testigos de los ajusticiados en las esquinas o los que transmitían las noticias de casa en casa. Su visión de inocencia en parte los protegía del salvaje mundo que se movía a su alrededor y al ratito ya estaban acostumbrados a ver colgados y fusilados.
La obra se mueve pues, alrededor de los recuerdos de un militar mayor, cuya memoria revive diferentes épocas de si infancia y juventud. La historia de su hermano menor, que acabó en la bola y frente al cual Villa se transformó en un mar de lagrimas. La mejor amiga de su mama, una jovencita dicharachera, vulgar y muy alegre a la cual le tomaron una foto que se convertiría en clásica e histórica ( ¡la de la rielera! ). Su hermana la bailarina que le gustaba jugar con – ¡uppps! – cadáveres. Y por supuesto, su propia historia que se entremezcla con los susurros de sus dos yo pasados: el Joven y el adulto.

PANCHO VILLA Y LOS NIÑOS DE LA BOLA de Antonio Zuñiga es una obra como no la había visto en mucho tiempo y las actuaciones son punto más que excelentes. Me gustó porque los diálogos sonaban reales y porque los actores le supieron imprimir el feeling que se necesitaba para hacerlo creíble. yolanda Abbud, Gilberto Barraza, Manuel Chávez, Xochiquetzal Rodríguez, Roberto Heredia y Citlali Rodríguez, se sacaron un Diez, y la escenografía e iluminación de Jesús Hernández, vestuario de Sergio Ruiz, y la dirección de Rodolfo Guerrero, hicieren más que un buen trabajo.

La escena final, la del vagón del tren moviéndose en la soledad de una azul y estrellada noche, es una de las mas conmovedoras imágenes que me ha tocado ver en teatro y la historia algo difícil de olvidar.

Si un día escuchan hablar de que presentan en su ciudad esta estupenda obra, júrenlo que si no van, merecen ser fusilados.

sábado, octubre 28, 2006

MAKING OF: UNA MIRADA A LA OSCURIDAD


Philip K. Dick se ha ido convirtiendo, poco a poco, pero de forma insistente en un icono cultural con su ficción alucinante. Su primera novela se publicó en 1955 y, desde entonces, se han vendido más de 20 millones ejemplares de sus publicaciones y éstas han sido traducidas a 25 idiomas. Considerado por algunas fuentes como el autor de ciencia ficción más adaptado en la historia del cine, Dick ha creado en muchos de sus trabajos mundos futuristas, varios de los cuales han sido adaptados al cine: “Blade Runner,” basada en la novela "¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?"; “Total Recall,” basada en el relato “We Can Remember It For You Wholesale;” “Screamers,” basada en el relato “Second Variety;” la película francesa “Confessions d’un Barjo,” basada en “Confessions of a Crap Artist”, así como “Minority Report”, “Impostor” y “Paycheck,” basadas en trabajos con el mismo título. Las películas han contribuido a que se sumen más adeptos a la obra de Dick.

En los 27 años de su existencia, A Scanner Darkly nunca ha dejado de ser impresa y es una de las tres novelas más vendidas de Dick, pero sólo la segunda novela que ha sido adaptada al cine. La historia de cómo A Scanner Darkly se ha convertido en una película comienza con el respeto que comparten el escritor / director Linklater y el productor Tommy Pallotta por Philip K. Dick – una admiración sobre la que hablaron muchas veces en el plató de “Waking Life”.

Al realizar la adaptación, Linklater quería transmitir lo mejor posible los elementos cómicos de la novela: “Mantenerse fiel al libro ha sido una tarea que es mucho más difícil en el cine que en la literatura, porque la novela refleja al mismo tiempo elementos cómicos y trágicos. Yo quería que la película captase el humor y la exhuberancia del libro y que no se limitara a lo triste y trágico. Puedo asegurar que ha sido un reto enorme, pero es el corazón de la historia”.

“Debido a que sus relatos y novelas implican muchas veces elementos futuristas, se convierten en una fuente popular para películas. Mucha gente ha tomado algunas ideas de sus historias y las han convertido en grandes películas de acción. Pero, A Scanner Darkly es una historia diferente. No se basa en la trama, en ese sentido. Se centra, más bien, en los personajes y en lo que hacen en su mundo alternativo y lo que les pasa por la mente. Eso es lo que mantiene la historia viva. Aunque se trata oficialmente de una novela del género de ciencia ficción, se basa mucho más en los personajes que en la trama. En ese sentido es muy diferente a muchos retratos del futuro. En este retrato tienes a personajes que viven sus vidas, andan por ahí e intentan pasar el día de la mejor manera posible,” explica Linklater. Pallotta añade: “Sentíamos que el material requería una adaptación bastante fiel sobre la perspectiva única e irónica de Dick sobre un asunto muy oscuro e inquietante”.

La primera incursión de Linklater en la animación ha sido con la película “Waking Life,” una película que la revista Wired calificó como “el primer largometraje independiente de animación por ordenador que se ha hecho en América – un video digital abstracto, sicodélico que ha tomado la formula de Disney / Pixar y la ha convertido en este conjunto perfecto”. Por eso pensó que A Scanner Darkly se ofrecía para intentar otra vez una película con animación.

Para mantenerse fieles a su objetivo, Linklater y Pallotta alistaron a dos de las administradoras del legado de Philip K. Dick, sus hijas Laura Leslie e Isa Hackett. “En un principio fuimos abordadas por Tommy con el reclamo de una adaptación fiel,” dicen Leslie y Hackett. “Cuando leímos el guión de Richard y tuvimos la oportunidad de reunirnos con él para hablar sobre cómo entendíamos cada uno ‘Scanner’, supimos que era el camino correcto”.

Linklater recuerda la reunión de Bay Area con las hijas del autor. “Creo que vieron que yo quería ser fiel al original y que quería contar toda la historia,” dice. “Yo no iba a tratar el aspecto de las drogas como un chulo. Ellas fueron muy francas al decirme: ‘Sabes que si no hubiera sido por las drogas, mi padre seguiría escribiendo todavía, en lugar de morir en 1982’. Es un complemento maravilloso tener a las hijas de Phil K. Dick espiritualmente con nosotros”.

“‘A Scanner Darkly’ es una de las historias más personales de nuestro padre, porque una buena parte de ella se basa en sus propias experiencias”, añaden Leslie y Hackett. “Por esa razón era tan importante para nosotras que se hiciera con las intenciones correctas. Sus problemas con el abuso de drogas están muy documentados y él (y nosotras) hemos sido testigos de muchas muertes en el largo camino. La novela refleja muy bien su humor y sus propias tragedias y el guión de Richard ha logrado captar muy bien esos elementos fundamentales”.

El guión de Linklater también llamó la atención a la comunidad de actores. “Richard ha escrito realmente una excelente adaptación y representación del libro,” comenta Reeves, que no es ajeno a la ciencia ficción tras su actuación en la trilogía de “The Matrix”. Fue Reeves el que se enfrentó al complicado papel de Bob Arctor. “Hay una línea clara en el principio, cuando Arctor se encuentra dentro de Fred. Luego empiezan a unirse y a fundirse y hay un momento en el que todos son destruidos o neutralizados,” cuenta Reeves sobre su complejo personaje.

Esta división de personajes fue un reto muy interesante durante varias semanas. “Mientras estaba interpretando el papel de Arctor estaba aprendiendo algo de Fred y mientras interpretaba a Fred, aprendía algo sobre Arctor,” dice Reeves. “Ambos se sienten y se perciben de forma muy diferente. Había días que todo era muy confuso, pero me divertí mucho con la experiencia de hacer en estas escenas y de intentar lograr transmitir su esencia”. “El éxito de esta película depende de cuánto te preocupas por Bob Arctor y su situación”, dice Linklater. “Keanu ha demostrado ese tipo de empatía. Tú sientes que en esta situación hay algo de él. Te preocupas por él y por lo que está pasando”.

Robert Downey Jr., que asume el papel de Jim Barris, también se sintió atraído por el guión. “Pensé que era el guión más extraño que jamás había leído,” admite. “Pero sabía que Keanu iba a interpretar su papel y que Richard iba a dirigir la película, entonces pensé, ‘estos tíos son bastante listos y saben cuando hay un buen papel. A ver como saldrá todo esto’”. Downey Jr. describe al extravagante Barris así: ”Este tío está pirado. Me recuerda a aquellos chicos locos del instituto que son capaces de desarmar una bici y luego volverla a montar y cosas como esas. Pensé que sería realmente divertido hacer un papel así”.

“Rick me llamó y dijo: ‘He escrito este papel para ti,’” dice Rory Cochrane, “Yo estaba realmente preocupado porque no quería repetir mi interpretación en ‘Jóvenes desorientados”. Por eso pensé que lo asumiría como un reto para intentar algo diferente. Freck es probablemente el más ido de todos. El tío está totalmente perdido,” dice Cochrane de su personaje insólito. “La mayor parte de los personajes ya no tienen un sentido de la realidad, pero él es probablemente el que anda más perdido. No creo que Freck se relacione con alguien. Probablemente tenga la intención de relacionarse con la gente, pero es incapaz.”

Woody Harrelson, que se unió al equipo para hacer el papel de Ernie Luckman, admite que al principio estaba un poco perplejo cuando leyó el guión. “Es una historia muy bizarra; son varias historias dentro de otras historias, realidades extrañas dentro de otras realidades extrañas,” explica. “No sabes lo que es real y lo que es ilusión”. Sin embargo, Harrelson no tuvo problema en captar la esencia de su personaje, “Luckman es muy inocente aunque está absolutamente loco y la caga de muchas formas. Hay mucha duplicidad en todos estos personajes, excepto en el de Luckman, ya de por sí bastante extraño, lo que me convino realmente. Es interesante que él es el único que no pretende nada – al menos es así como yo lo veía y como interpreté el papel”.

“Es una de las obras literarias más complejas, inusuales y difíciles que he leído jamás – tanto el libro como la adaptación de Richard,” dice Winona Ryder, que interpreta a Donna, la novia de Arctor. “El guión ha captado realmente el sentir del libro, es casi imposible describirlo. Para mí tiene que ver mucho con la identidad, con la pérdida y la búsqueda de la identidad, pero hay tantos niveles tan diferentes”. Ryder estaba familiarizada con Philip K. Dick a través de conexiones familiares. “Yo sabía algunas cosas sobre él porque mi padrino, Timothy Leary, fue un amigo de Philip Dick y mi padre también formaba de alguna manera parte de ese círculo. Sabía que fue un padre increíblemente cariñoso y preocupado. Una de sus mayores preocupaciones era el mundo en el que iban a crecer a sus hijas”.

Arctor, Barris, Luckman, y Freck forman “un tipo de familia de sustitución y degenerada,” cuenta Downey Jr. “Es la disfunción general que se presenta en una casa en la que viven tres tíos y comparten un mismo lavabo. Lo que les une es su mutuo acuerdo de ser insensatos y de firmar el fallecimiento de cada uno de los otros”. La dinámica de los cuatro recordó a Linklater su propia experiencia que había vivido hacia muchos años, en la que amigos acababan compartiendo casa con otros amigos. “En la película, los chicos acaban, de alguna manera, viviendo juntos en la casa de Bob Arctor. Ahora es precisamente esta casa, nunca mejor dicho, la que vive fuera de la corriente principal”.

El entorno puede sacar a relucir lo peor de los cuatro, pero el catalizador más perturbador para su comportamiento es la sustancia D; una potente droga con capacidad de producir una paranoia omnipresente a los que la toman – una paranoia sobre su propia persona, sobre el gobierno, sobre otras personas.

“Esta gente está luchando contra sus propios demonios. Las drogas les empujan a esos niveles de miedo. En un momento se sienten sublimes y felices, para, al momento siguiente, volver a sentir ese miedo irracional,” dice Harrelson. “Los personajes rebotan, una vez y otra, entre estas emociones”. Bajo la influencia de la sustancia D, la paranoia es la emoción más potente. Como consecuencia, la vigilancia se percibe como el único camino para sobrevivir. Nadie y nada es lo que parece - un tema central de esta película. Dick ha sido descrito como el maestro de la caída de culo sicológica, la caída libre metafísica, de la conspiración política dentro de la conspiración dentro de una conspiración. Él es un guía astuto de las realidades movedizas del siglo XXI.

"Hace cinco años, la visión de Philip K. Dick sobre el futuro parecía, como mínimo, un poco fantástica o paranoica, pero ahora parece que se está convirtiendo en una posibilidad muy real,” dice Mark Gill, presidente de Warner Independent Pictures, sobre la historia. “Hay tanta vigilancia y contra-vigilancia y la gente se denuncia entre sí y hay una paranoia de si te puedes fiar del tío con el que compartes desde hace dos años tu salón,” dice Downey Jr. “Es tu desconfianza generalizada.” Realmente no sabes lo que los demás piensan o de quién te puedes fiar,” añade Linklater. “En este tipo de mundo paranoico que ellos mismos se ha creado, todos se vuelven, de repente, sospechosos.”

Y Ryder añade sobre la relación cruzada entre Donna, Arctor, Barris, Luckman y Freck: “No sabes quién dice la verdad, quién trabaja para quién o quién está jodiendo a quién. Nunca recibes todas las respuestas. Son como ratas en una jaula – el gobierno hace que la gente se enfrente a los demás proporcionando información falsa, confundiéndo, mientras mantiene a la gente bajo drogas para no ser descubierto”.

“Te sorprendes cuando te enteras que aproximadamente el 70 % de tu vida se ecncuentra en una cámara o que se está obteniendo documentación tuya a través de tus transacciones,” dice Reeves. “¿Qué o uién hace esto? ¿Qué recibes? ¿Quién está empuñando la cámara? ¿Qué están haciendo con la información?”

Linklater confirma que esta historia resuena mucho en el clima político y social actual. “La paranoia que estos tíos sienten es similar a la que sentimos actualmente en el mundo, con esta guerra contra el terrorismo que abarca todos los ámbitos. Nos cubre a todos y a nuestra cultura como con una nube negra. Es como la nueva era de McCarthy, la nueva caza de brujas. En la película podemos mostrar este entorno con una perspectiva frecuentemente humorística, tal y como hizo Dick en su novela”.

Linklater acabó de limar el guión durante dos semanas de ensayos con el reparto en Austin, Tejas, antes de que empezara el rodaje principal. “Richard finalizó realmente el guión definitivo con nuestras aportaciones durante los ensayos,” dice Reeves. ”Los personajes se pudieron ir desarrollando y pudieron quizás fundirse con los personajes de la novela a través del guión de Richard y nuestras aportaciones como actores. Fue muy bueno trabajar así, porque tienes la sensación que estás participando”.

La ubicación en Austin – la ciudad natal de Linklater – parecía poner a todos en un estado relajado y creativo. “No era como un plató normal,” dice Ryder. “Todos fueron tan cariñosos, aunque estaban trabajando realmente duro. Tienen una forma diferente de abordar el trabajo, más relajado y libre creando un clima en el que todos colaborábamos”.

La producción inició en una mañana soleada y cálida, el 17 de mayo de 2004. La temperatura se mantuvo durante todo el día y durante la mayor parte de la producción alrededor de los 30º C. Cada actor se preparó – o no se preparó – a su manera para su propio proyecto. Cochrane dice: “Yo me acerqué a mi personaje como cuando subes al ascensor cinco minutos antes de ir al trabajo. No se como prepararme para una cosa así”.

La preparación de Downey Jr fue más intensa. “En las últimas tres o cuatro películas juntas que he rodado no tuve tanto diálogo como en los primeros tres días de esta película” nos informa. Él utilizó un método de memorización que consistió en escribir su copioso diálogo en frases encadenadas para estudiarlas. Luego las convertía en acrónimos que se podían retener con más facilidad, para así poder estudiar el denso material. “Si no tengo un proceso determinado, no tengo forma de enterarme de nada,” dice.

Reeves estudió profundamente la novela original de Philip K. Dick durante su preparación y durante el rodaje. “Me llevé el libro conmigo. Quise marcar cada escena a la página correspondiente del libro. Luego anoté determinados comentarios que Philip K. Dick había escrito acerca de mi personaje, o lo que decía o sentía. Quería leerlo y sentirlo y lo adapté hasta que tuve la sensación de que mi personaje se correspondía con el de Dick. Realmente seguí lo que decía el libro”.

Todos los actores se sintieron bien en las manos competentes de su director. “Rick es un hombre bueno. Permite que seas creativo y te proporciona ideas,” dice Cochrane. “Sabe exactamente lo que quiere, pero ha reunido un grupo de buena gente, así que se ha convertido una colaboración entre todos”. “Richard quiere que uno encuentre la solución por sí mismo,” dice Ryder. “Permite que explores otra dirección en lugar de decirte cómo debe ser la interpretación de la escena. A mi me gustó mucho. Te sientes más involucrada si alguien permite que participes en el proceso y te fuerza a buscar si lo que tú sientes es lo real o no”. “Richard no conoce el miedo,” continúa Ryder. “Y es uno de los directores más majos con los que he trabajado”.

La primera localización para la unidad fue la casa de Arctor, que era un chalet de tres dormitorios y dos baños situado el distrito Eric Circle en el sureste de Austin. Los inquilinos salieron un mes antes de que iniciase la producción, dejando la casa hecha una ruina. El diseñador de la producción, Bruce Curtis, tuvo que hacer, incluso, algunas mejoras para que se pareciera al agujero pobre de Arctor.

“Buscar la casa de Arctor fue uno de los mayores retos. Necesitábamos algo que tuviera el aspecto de Anaheim, pero Richard quería un espacio en el que la acción se pudiera rodar de un extremo de la casa al otro,” dice Peter Atherton, director de localizaciones. “Cuando encontramos esta casa sabíamos que era perfecta.” Los cineastas estudiaron los exteriores de Anaheim para lograr el estilo arquitectónico antes de ver unas 60 casas en Austin hasta encontrar la casa perfecta de Arctor. Anaheim se creó en la posproducción: “Rodamos muchos exteriores en Anaheim y luego mezclamos estos exteriores con las secuencias filmadas en Austin,” dice Linklater.

Aunque es técnicamente una casa del futuro, el estilo de la casa de Arctor es sorprendentemente retro. Esto tiene que ver con la filosofía de Linklater acerca del diseño de la producción – que más tarde se refleja también en la animación – con el fin de evitar un retrato cliché del futuro, del que son presas muchas películas de ciencia ficción. “Aunque se pueda considerar ciencia ficción, yo no lo siento como tal,” dice Linklater. “Se vislumbra un mundo muy contemporáneo y real y, aunque en el futuro el mundo haya cambiado un poco, seguirás viviendo tu vida”.

“Esto es lo que siempre me molestaba en las películas que se situaban, incluso un poco en el futuro. Tienen la tendencia de cambiar el comportamiento de las personas. ¡Las cosas se vuelven serias! Ves esos mundos antisépticos, donde la gente se comporta como robots o algo por el estilo y yo me pregunto ‘¿Cuándo perdieron las personas su sentido del humor?’ Lo peor pasa cuando las personas se encuentran en situaciones más atroces, pero incluso en esos momentos siguen encontrando aspectos de humor e ironía en la vida”.

Otra localización importante era el parque industrial Broker Center en el noreste de Austin, propiedad de General Electric. Este parque se utilizó para varias localizaciones, incluidos el apartamento de Freck, el área de recepción, hall y cafetería del New Path y la sala de rastreo telefónico. Otras localizaciones en Austin incluyen el mercado “Mi Tienda”, Arkie’s Grill y un piso privado en la calle 1ª y Ephart. Las escenas del campo de maíz se rodaron en una granja de la ciudad Elgin, a unas 25 millas de Austin. La granja, en la que se planta algodón y maíz, es propiedad de unos tejanos de cuarta generación que son de origen sueco, desde donde llegaron primeo a Galveston para finalmente quedarse en Elgin.

Las hijas de Philip K. Dick, Laura e Isa, visitaron el plató durante el rodaje y tuvieron oportunidad de hablar con los actores sobre algunos de los aspectos más personales de la historia. “Sin excepción, todas las personas con las que hablamos, actores, productores y el equipo técnico estaban encantados y entusiasmados con el trabajo de Philip K. Dick. Ellos aceptaron con agrado nuestras sugerencias e hicieron que nos sintiéramos parte del proyecto,” dice Hackett.

Como la película iba a ser animada por encima de la acción en vivo, el maquillaje y la luz era de menor importancia, tampoco los equipos como brazos de grúa o micrófonos que aparecen de repente en las escenas teníanmucho significado. Esos se podrían hacer desaparecer más tarde durante la animación. “Cualquier cosa sólida te la pueden arreglar” dice el director de fotografía Shane Nelly. “Ha sido una nueva experiencia para mí. He podido ver lo que los animadores pueden arreglar y lo que no pueden manipular, lo que puedo dejar de lado y lo que no”.

Algunas de las responsabilidades de Nelly fueron específicamente para el proyecto animado.”Intenté lograr buenas imágenes para que los animadores pudieran trabajar con ellas. Trabajé mucho fuera del monitor porque algo que está fuera de una pantalla de ocho pulgadas para mí estará fuera de la línea,” explica. “Tengo que decir que rodé y compuse con los animadores en mente. Además, les di una gama de colores par que la usaran, porque ellos toman los colores de la acción en vivo”.

Los animadores visitaron el plató en una ocasión para ver con qué iban a trabajar. “Yo hablé con ellos varias veces y, una vez, apareció el montador en el plató y dijo, ‘yo realmente necesito esto y, además, necesito aquello,’” dice Nelly.

Aunque Kelly optó por un esquema de iluminación general para dar a Linklater y a los actores la libertad de moverse dentro del plató y cambiar retoques si era necesario, su montaje e iluminación se hicieron un poco más gráficos - “casi como si hubiera trabajado en blanco y negro,” dice.

¿Hicieron los actores ajustes a su actuación sabiendo que su película iba a ser animada? Depende a quién preguntas. “Yo intenté hacer unos gestos más extraños,” dice Cochrane. “Yo me tomé algunas libertades que normalmente no me tomo. Estaba un poco más loco”.

Harrelson afirma. “Yo me pasé probablemente un poco más de lo que lo hubiera hecho normalmente, porque sabía que la película iba a ser animada,” dice él. “Todo parecía decirme que tenía permiso a ser un poco más loco. Estoy seguro de que Robert se sintió igual.”

“Yo no pensaba en que la película iba a ser animada,” dice Ryder. “Yo sólo pensaba que estábamos filmando una película. No podía pensar en ello. Yo sólo estaba haciendo el trabajo de siempre.” Reeves es el que estaba más consciente de que la producción era animada mientras interpretaba utilizando la técnica del “scramble suit”. Él dice, “No tenía que transmitir información con mi cara, así que hacía quizás los movimientos un poco más grandes. Creo que algunos de los otros actores serían ocasionalmente más animados. Pero yo hice la mayor parte utilizando el “scramble suit".

“A Scanner Darkly” fue rodada, realizada y montada, igual que una película normal, no de animación. Después de trasferirla a los animadores vía Quicktime, “La llevamos al mundo de la animación,” comenta Tommy Pallotta, “e hicimos la misma película dos veces.” La ‘segunda película’, que aporta un giro estilo “pop art” y alucinógeno a la dura realidad de la primera, fue creada por medio de un proceso de animación por ordenador de 15 meses de duración diseñado para dibujar la realidad, no para imitarla. El proceso, parecido al trabajo de un pintor, utilizando el rotoscopio interpolador, permite a los animadores pintar sobre la película DV de una manera parecida a cuando se pinta con un pincel sobre papel o un lienzo. Este proceso libera a los animadores de tener que dibujar a mano cada línea en cada fotograma. En vez de eso, el ordenador conecta líneas fluidas y pinceladas a través de una amplia gama de fotogramas para crear movimientos humanos realistas.

El proceso utilizado en “A Scanner Darkly” es una versión más evolucionada que la que se utilizó en “Waking Life.” Asimismo, hay muchas diferencias creativas entre las dos películas. Linklater dice, “En ‘Waking Life’, una escena podía ser totalmente diferente a la siguiente. Pero en esta película, siempre estuvimos pensando en términos de novela gráfica, por lo que tendría un diseño similar en su totalidad. Tener una estética consistente fue una de las ideas primordiales desde el comienzo.” Dice Pallotta, “Trabajamos más con ilustradores que pintores, dibujantes de comics, escultores – gente que no tiene ninguna preparación en la animación. Queríamos que esta película tuviera un estilo visual único.”

El equipo de animación estudiaba de una en una las piezas del video. El software permite a los animadores crear todo tipo de efectos tomando como origen una imagen plana, al estilo de acuarelas. El dibujo se hace directamente en el ordenador; los animadores pueden ir cambiando de fotograma en fotograma. No solo se guarda la imagen, el ordenador, además, recuerda cada pincelada del animador. Se dibuja el contorno y después se rellena con colores – se puede crear una “capa congelada”, que no se mueve, en el fondo. Las capas se pueden separar y montar según las necesidades, e incluso, los animadores pueden tener una vista preliminar de una escena con audio para revisar su progreso. Para crear continuidad en el color, el software permite a los animadores “levantar” el color de un objeto en la película real de los actores y recrearla en el ordenador.

A pesar de los atajos que ofrece la tecnología, el proceso de animación sigue siendo muy laborioso. Se necesitaron hasta 500 horas para hacer un minuto de “A Scanner Darkly” con 30 personas trabajando a tiempo completo en el proyecto todos los días. Además, los animadores tuvieron que investigar a los personajes y sus actores.

“El equipo de animación llegó a conocer a fondo los personajes con los que trabajaban,” dice Downey Jr. “Realzaron mucho las cosas”. Este proceso le brinda a Linklater la oportunidad de dejar volar su imaginación. “No siento que haya limitaciones a lo que podemos hacer en la pos-producción,” dice. “Es lo divertido de esto. Hemos creado un nuevo mundo”.

Warner Bros. 2006

miércoles, octubre 18, 2006

PURITANO DE ABOLENGO: Las Aventuras de Solomon Kane


Mediados del Siglo XVI: Europa se desenvuelve entre los reinados de Enrique VIII y Eduardo VI. Piratas y bucaneros asolan los mares y el mundo todavía oculta muchos misterios. Bestias antiguas, resquicios de un mundo olvidado o de tratos con el infierno, aún caminan por la Tierra. Fantasmas y vampiros no son aún mera superchería popular, mientras que brujas y hechiceros aún conservan conocimientos de un oscuro pasado.

Y por supuesto, también están las oscuras y lejanas tierras de África donde las ruinas de ciudades megalíticas ocultan tras sus muros razas perdidas y ritos abominables.

Este es el mundo de Salomón Kane, un inglés puritano y excelente espadachín que ha dedicado si vida a enfrentarse a las fuerzas del mal, estén donde estén.

Creación de Robert E. Howard (creador también de Conan el Bárbaro y el Rey Kull), Salomón Kane brilla sobre sus otras creaciones porque tiene una personalidad realmente interesante. Al contrario que sus hermanos ficticios, no es un musculoso guerrero y su vida está regida por un código moral intachable que a veces hace rayar su idealismo en una especie de fanatismo justiciero que más parece locura. En Sombras Rojas, por ejemplo, Kane se topa con una jovencita horriblemente vejada y torturada por la banda de un famoso bandido conocido como Le Loup (El Lobo). Kane, sin conocerla siquiera, le jura, antes de morir ella en sus brazos, que no descansará hasta vengar su muerte y la de su villa.

Y lo que Kane dice, lo cumple: Durante 2 años, Kane perseguirá al culpable por toda Europa, por mar y tierra, hasta llegar a las negras costas del África donde se desatará el enfrentamiento final. La tenacidad del puritano llega a limites verdaderamente insospechados.

Kane es un personaje entrañable y sus aventuras son de lo mejor que ha escrito Howard. Es raro que aún no tenga película.

La mejor y la única colección completa de relatos de Kane, puede encontrarse, orgullosamente, en español, y editado con mano de artista por Javier Marín Lalanda, quien termina varios cuentos inconclusos del personaje. La gran sorpresa es que Lalanda sabe lo que hace porque conoce a fondo la esencia de Kane.

El libro lo publicó hace años la colección Ultima Thule, de Editorial Anaya. Ahora es dificilísimo de encontrar, pero si hay un libro en toda la colección que valga la pena ( ¡y vaya que esta colección lo vale!), es precisamente este.

Cualquiera se enfrentaría al mal por obtener esta belleza.

Las Aventuras de Solomon Kane Robert E. Howard (ed. de Javier Martín Lalanda) Col. Ultima Thule, Ed. Anaya, España 1994.

www.solomonkane.com

martes, octubre 10, 2006

VIENEN DE LAS PROFUNDIDADES: La Piel Fría


Atención, exquisitos del mainstream: He aquí una novela de corte fantástico que podrán disfrutar sin culpabilidad. Y a los lectores del género: He aquí una novela que los fascinará.

¿Por que podrán disfrutarla los lectores de “literatura seria”?

Bueno, en primer lugar, porque está excelentemente bien escrito (sencillo, directo, sin florituras, pero con una fluidez envidiable) y porque detrás de la aparentemente sencilla historia hay un buen análisis de la inquietante naturaleza humana, de aquel tipo que ellos sienten que “nunca podrá dar la literatura fantástica convencional”

Se trata de LA PIEL FRIA de Albert Sánchez Piñol, un escritor catalán afincado en Barcelona que hace un excelente debut con esta novela de aventuras, horror y suspenso a través del desolador escenario de una roca en medio de mar, muy cerca del antártico.

El protagonista es un irlandés autoexiliado, decepcionado y engañado, que acepta un trabajo en un lejano y estéril islote, perdido en algún lugar del atlántico sur. En aquél lugar, de aproximadamente 2 kilómetros de extensión. solo existe un faro y una pequeña casa, donde habita el hombre al que ha de sustituir....o habitaba.

Cuando la tripulación llega, se encuentran con la sorpresa de que ya nadie hay ahí y de que en la isla solo habita el farero, un hombre que parece a todas luces, loco. El faro, “embellecido” con pedazos de metal y estacas no despierta, por desgracia, las sospechas de nadie en la embarcación y el protagonista es dejado, solo, en la isla.

Y entonces, cae la noche...

El protagonista aún no lo sabe, pero él y el loco no son los únicos habitantes de la roca. Hay otros más, son muchos...

Y no son humanos.

De esa noche en adelante, una verdadera pesadilla mantendrá a nuestro protagonista en el limite de la cordura y la sobrevivencia cuando tenga que enfrentarse “a lo que habita en el mar”.

Tal como dice la contraportada del libro, esta novela es una mezcla entre Conrad, Stevenson y Lovecraft y es lo suficientemente atrapante como para no soltarla hasta el final.

Albert Sánchez Piñol promete con esta novela y dejará a los lectores con sensación de querer más. Y bueno, ya salio su segunda (también de marcado corte fantástico) PANDORA EN EL CONGO de la cual hablaremos en otra ocasión. Por el momento LA PIEL FRIA tiene la misión de dejar la de ustedes ídem.

No se la pueden perder.