ASI LLAMAN EN MARTE AL CHA-CHA-CHA...

Los marcianos llegaron ya,
y llegaron bailando cha-cha-cha.
Ricachá – ricachá - ricachá
así llaman en Marte al Cha-cha-cha.
A lo mejor varios de ustedes han oído esta canción. No recuerdo quien la escribió pero la hizo en base a un suceso que ocurrió en Estados Unidos en la década de los 30’s; más específicamente: el 30 de Octubre de 1938.

En ese entonces un joven Orson Welles llevaba las riendas de un programa radiofónico donde se interpretaban obras de Shakespeare y otros famosos escritores. Siendo justos, el Mercury Theatre on the Air no era precisamente una emisión muy exitosa, pero la idea que tuvieron ese año sus creadores iba a crear una de las conmociones más grandes de la historia: decidieron adaptar para radio LA GUERRA DE LOS MUNDOS de H. G. Wells, la novela donde los marcianos invaden la tierra en sus vehículos trípodes, destruyendo todo a su paso.

La emisión se llevó a cabo con una estructura que simulaba que el hecho estaba ocurriendo en realidad, y aunque el programa incluía música ambiental y se hizo la debida presentación al principio, la gente comenzó a creer que lo que estaba escuchando era real. ¡Los marcianos habían llegado e invadían los Estados Unidos! ¡Salvase quien pueda!

La gente preparo armas es sus casas para enfrentar a los marcianos, hubo éxodos de algunas ciudades para no caer victimas de los extraterrestres, la milicia movilizó a sus elementos y las líneas de la ciudad estaban saturadas de llamadas de emergencia. Algunas pocas gentes mataron a sus familias para que estas no murieran bajo el tremendo rayo quemante de los marcianos.

Orson Wells se enteró de todo lo que ocurría a la mitad de la emisión, pero ¿lo detuvo? ¡Para nada! Esa era una oportunidad de oro.

Cuando terminó el programa y Welles se despidió, los asustados y desfallecidos habitantes, sorprendidos al saberse engañados, se convirtieron en una turba violenta y asesina que no permito que Welles pudiera salir de la estación por tres días.

Después, en una conferencia de prensa, Orson declaraba con cara de inocencia que el ni tenía idea de lo que había estado ocurriendo.

Si, como no.

El caso no es tan extraño. A mi me tocó ser testigo de el inicio de una histeria colectiva por marcianos en la zona de alimentos de una plaza comercial en Guadalajara. Al igual que ocurrió con la obra de Welles, un noticiero interrumpió la programación normal de HBO mencionando la caída de un extraño meteoro cerca de un pueblo de Estados Unidos. La gente que comía tranquilamente en la plaza le puso atención al programa y comenzó a recibir cada vez más información de lo que estaba pasando allá. Los camarógrafos del noticiero entraron al pueblo y descubrieron que este estaba completamente abandonado. Las noticias mencionaron otro impacto ocurrido en Europa y rápidamente dieron la información de otro que caería en Moscú. En la plaza comercial la gente comenzó a mostrar signos de incomodidad. Aquello no le gustaba a nadie. Finalmente, la gente de la televisora se mostraba francamente asustada. Los extraterrestres habían llegado y sus naves, como estrellas fugaces comenzarían a caer sobre el planeta.

Y precisamente cuando estaban comentando aterrorizados lo que se veía en el cielo, la emisión se perdió en un cuadro de gris estática.

En una mesa detrás una niña comenzó a llorar histérica y su mamá nos preguntaba a todos nosotros con los nervios a flor de piel, como quien se quiere convencer de algo:

- ¿Verdad que esto no esta ocurriendo, muchachos? ¿Verdad que no?

En otra mesa, un tipo se levantó de un salto y dejó caer una silla.

El aire estaba que se podía cortar de tan pesado. Si en ese momento se me hubiera ocurrido gritar : “¡Miren al cielo! ¡Oh Dios!” seguro hubiera habido una estampida en varias de las mesas.

Por supuesto, la emisión volvió en unos segundos y se anuncio que todo había sido una broma.

Ahora, ¡¡¡por 67,000 pesos!!! Díganos: ¿Por qué la gente creyó en todo aquello si el programa estaba en inglés CON SUBTITULOS EN ESPAÑOL?

Es la muestra tangible de cómo la masa es más sintiente que pensante en ciertas ocasiones, y como ya vimos con Welles, eso puede ser mortal…

En Estados Unidos apareció un libro excelente editado por Sourcebooks Media Fusion. Una edicion de THE WAR OF THE WORLDS que incluye la novela completa con los dibujos originales aparecidos en la revista AMAZING, un artículo largo y bastante interesante sobre el asunto Welles, un artículo sobre el Marte literario, un artículo sobre H. G. Wells el script de la obra de radio, y un CD con la obra completa original, así como entrevistas con Orson Welles. El nombre de completo de esta obra es THE WAR OF THE WORLD: THE DELUXE ILLUSTRATED EDITION y es una belleza de coleccionista.

También tuve la oportunidad de adquirir THE SECOND WAR OF THE WORLDS, una novela de George H. Smith, donde los marcianos regresan para conquistar…o al menos eso es lo que yo creía hasta que leí la contraportada. Realmente llegan a un planeta Tierra alternativo también en una especie de “era victoriana”.

Otra novela sobre el tema es THE MARTIAN WAR, una historia donde Wells descubre la verdad sobre los marcianos, llega a la Luna y más allá y donde el mismísimo Dr. Moreau hace una primera autopsia a un extraterreno. La novela dice estar escrita por un tal Gabriel Mesta, pero este es realmente el nombre ficticio de un personaje creado por Kevin J. Anderson, que se nota es fan de la Guerra de los Mundos.

Y digo que se nota porque es el antologista de WAR OF THE WORLD: GLOBAL DIPATCHES, una recopilación de relatos supuestamente escritos por personajes famosos a los cuales les tocó vivir la llegada de los marcianos, como a Edgar Rice Burroughs, Jospeh Conrad, Albert Enstein, H.P. Lovecraft, Pablo Piccaso, etc. Los escritores detrás de las historias son también muy conocidos, como Gregory Benford, Robert Silverberg o Conie Willis.

El segundo tomo de LA LIGA DE LOS CABALLEROS EXTRAORDINARIOS de Alan Moore, ofrece el enfrentamiento de Alan Quatermain, el Capitán Nemo, el Hombre Invisible, Mr. Hyde y la señora Mina Harker contra la invasión marciana, con unos dibujos verdaderamente espectaculares.

Si tienes la oportunidad de adquirir alguno de estos libros, no dejes de hacerlo.