Es ya casi un hecho que la fabulosa nueva película de Hayao Miyazaki (El Viaje de Chihiro, Princesa Mononoke) El Increíble Castillo Vagabundo, no aparezca en muchas de las salas de cine de nuestro país. De hecho, en México Distrito Federal, solo se esta presentando en dos. Es una verdadera lástima porque esta película de animación seria una experiencia única para muchos adultos y niños que disfrutarían de una historia sorprendente con un arte fabuloso, pero por supuesto, aquí importa más presentar Amitiville The Remake y Los Dukes de Hazzard.
- El mercado, por llamarle algo, “natural” sigue considerando a la animación un estilo menor, apto solo para chavitos. Por ese motivo se sienten reacios a adquirir un material de gran calidad que sienten, solo servirá para entretener al sobrino, y
- Los compradores de este tipo de material, por lo general lo hacen en piratería, porque no tienen dinero suficiente para facilitarse un original (a menos que lo deseen mucho) o a veces e increíblemente, también por ignorancia. Mucho mercado del “manga” (así se le llama al comic Japonés) y del “animé” (así se le llama a la animación japonesa) solo conoce lo estrictamente comercial (llamase Evangelion, Pokemón o Inuyasha) y los verdaderos trabajos importantes los deja de lado porque no tiene ni idea de que existen. En muchos lugares me he encontrado con que no saben ni quien es Hayao Miyazaki que es una institución dentro del género. Con mayor razón ignoran quien es Mamuro Oshii (Ghost in the Shell ) o Satoshi Kon (Millenium Actress).
Katsuhiro Otomo saltó a la fama con Akira, un film animado de ciencia ficción ultraviolento, en un futuro decadente y en un Tokio reconstruido sobre las cenizas del anterior. Esa película le permitió realizar lo que quisiera y en este caso Steamboy es un proyecto que había estado acariciando durante años. Es una épica retro, en una Inglaterra victoriana a punto de desaparecer, donde la fuerza del vapor y las máquinas prometen transformar el mundo del futuro. El abuelo de Ray Steam, el chico protagonista de la película, ha logrado comprimir un material que le permite obtener presiones de vapor tan altas que un solo contenedor de aquello puedo ofrecer años de energía a una ciudad. Por supuesto, los gobiernos saben que eso también puede ofrecer un poder militar invencible. Hermosos dibujos de la Inglaterra victoriana, diseños de máquinas gigantes y sorprendentes, aviones, zeppelines, nubes y mucha acción puedes encontrar en esta película que ha contado con la ayuda de los más recientes avances tecnológicos en el campo de la animación.
Héroes al Rescate: Tokio Goodfathers de Satoshi Kon
Satoshi Kon ha ganado ya varios premios en el mundo de la animación y muchas de sus películas son ya clásicos obligados. Es un ejemplo de cómo la animación puede contar cualquier historia y que no es necesario usarla solo para mostrar mundos fantásticos y extraños. Esta película de Kon, toma lugar en el Tokio actual, con tres vagabundos que encuentran abandonado a un bebé. Es navidad y los tres personajes sin hogar (un ex - ciclista fracasado, un travestido y una jovencita que escapo de su casa) deciden que encontraran a la madre de ese bebé a lo que dé lugar. Sin embargo, no será fácil y su trabajo se verá obstaculizado por las más sorprendentes situaciones, mientras, sin ellos saberlo, su propia vida ira transformándose y arreglándose en un regalo de navidad que volverá a traer paz y felicidad para todos. Los Padrinos de Tokio es una historia verdaderamente graciosa, con unas actuaciones creíbles y bien equilibradas, con personajes entrañables y una historia que nunca raya el drama barato y sensiblero.
Realmente, Memories es una producción de Otomo, pero es también una antología de tres estilos diferentes de hacer animación y tres directores diferentes para desarrollarlas. Se compone, claro, de tres historias: Rosa Magnética, dirigida por Koji Morimoto trata de una zona en el espacio donde extraños fenómenos ocurren a un grupo de astronautas cuya mente se ve invadida por imágenes de su propio interior (es importante remarcar que esta historia
La segunda, Bomba Apestosa, es la historia de un desastre de grandes proporciones que resulta cómico por el hecho en si. Un hombre común y corriente sin el saberlo, ha sido inoculado por accidente con una sustancia que hace que él emita un fragancia inodora venenosa y mortal. Por donde el pasa, caen los cadáveres y lo peor es que en su desesperación e ignorancia se dirige precisamente a Tokio. Hay que eliminarlo al precio que sea…
La tercera es Carne de Cañon, dirigida por Otomo, es precisamente el génesis de Steamboy (una especie de pasado imperialista entre inglés y prusiano, con gigantescas máquinas de guerra y una sociedad acostumbrada a los bombardeos). Sin embargo, su estilo de dibujo no resulta muy japonés, sino también, en cierta forma, remite al trabajo artístico europeo.
En 1927, cuando apareció en cines de varias partes del mundo, la película de Fritz Lang, Metrópolis, hubo un niño que no pudo verla. Durante años quedo intrigado por aquel filme y ya de grande decidió que si no podía verla, el haría
Metrópolis era realmente una película para ver en cine por la cantidad de detalles de su animación, sin embargo, a falta de pan, tortillas…
De toda la serie de películas esta es la más comercial. Se trata de una animación resultado del éxito de una serie de televisión sobre caza recompensas del futuro. En un estilo Ciberpunk, Cowboy Bebop narra las aventuras de un grupo de estos sujetos, siempre en busca de criminales, no con un afán justiciero, sino de negocios. La película la tengo, pero no la he visto. Así es el mundo.
Mix Up, Mr. CD, Samborns o Wallmarth , si tienes suerte. Eso si, no son baratos, su precio oscila entre los $199.00 pesos y los $245.00 pesos